domingo, 20 de septiembre de 2009
No se conforma
EFE
El púgil estadounidense Floyd Mayweather Jr. volvió a los cuadriláteros después de 21meses de retirada voluntaria y lo hizo para ganar por decisión unánime al mexicano Juan Manuel Márquez, al que alabó, pero adelantó que todavía puede ser "mejor" boxeador.
"He tenido un gran rival en Márquez, porque es púgil que no te da nunca respiro y es duro como los clavos", comentó Mayweather. "Vengo de una división inferior y sé cuándo estoy ante un oponente de clase, difícil y que coloca muy buenos golpes".
Pero al margen de la gran valentía y fuerza de Márquez, Mayweather Jr. no dejó ninguna duda que sigue siendo junto con el filipino Manny Pacquiao el mejores púgil del momento.
Su gran preparación física, rapidez, de piernas y manos, junto con la efectividad de sus golpes hizo que para Márquez la pelea se le convirtiese desde el inicio en misión imposible y más cuando en el segundo asalto ya estaba en la lona.
Márquez aguantó de pie hasta completar los 12 asaltos que estaba pactada la pelea sin que hubiese un título en juego, pero los tres jueces vieron a Mayweather Jr. como el ganador indiscutible y por decisión unánime para que mantuviese el invicto desde que llegó al profesionalismo. El juez Burt Clements vio ganador a Mayweather Jr. en los 12 asaltos (120-107). Dave Moretti pensó que Márquez ganó el octavo para dejar la puntuación en 119-108, mientras que Williams Lerch dejó a púgil mexicano como el ganador de dos asaltos (118-109), también favorable al púgil estadounidense.
"Pienso que Márquez dio lo mejor en la pelea y aunque necesité al menos varios asaltos para darme cuenta que había vuelto al boxeo, ahora también estoy convencido que puedo ser todavía mucho mejor", adelantó Mayweather Jr, que fue siempre demasiado pesado y rápido para su rival mexicano.
Mayweather Jr., que derrotó al británico Ricky Hatton en diciembre del 2007, no tiene ningún problema en enfrentarse a Pacquiao después que el campeón mundial filipino cumpla con el compromiso de hacer su defensa del título ante el puertorriqueño Miguel Cotto.
El púgil invicto estadounidense (40-0, 25 triunfos conseguidos por nocáuts) hizo la pelea perfecta al sacar sus golpes con rapidez y después de alcanzar el objetivo dar dos pasos atrás para que Márquez no pudiese hacerle daño.
"Sólo en los dos primeros asaltos sentí que me faltaba adaptarme al cuadrilátero, pero luego ya viví todas las sensaciones positivas de las peleas y estoy convencido que seré mucho mejor en un futuro", subrayó Mayweather Jr., que sacó 493 golpes y llegó al cuerpo y la cabeza de Márquez con 290 para un 59 por ciento de efectividad.
Sólo permitió que Márquez le llegase al cuerpo con el 12 por ciento de los 583 golpes que lanzó el ex campeón del mundo mexicano, que no pudo evitar que en determinados momentos de la pelea pareciese que Mayweather estaba jugando con el rival.
Márquez (50-5-1) hace apenas 18 meses pesaba 58,97 kilos (130 libras), pero el campeón mexicano subió dos categorías para enfrentarse a Mayweather.
En el pesaje del pasado viernes, tuvo dos kilos menos que Mayweather, quien pagó 600.000 dólares por no registrar el peso, pactado en los 65,32 kilos (144 libras), y recibirá una bolsa de 3,8 millones de dólares en lugar de los 3,2 que tenía pactados.
Esa diferencia de peso fue dolorosamente obvia desde el primer asalto, pero Márquez se mantuvo en pie los 12 que se cargaron hacia un solo lado.
"Me sorprendió con la primera y única caída a la lona en el segundo asalto, que sentí los efectos de los golpes, pero en ningún otro momento", valoró Márquez. No quiero excusarme, pero el peso fue el problema, lo mismo que su rapidez", agrego el ex campeón del mundo mexicano.
Mayweather derribó a Márquez después que lo sorprendió con un gancho de izquierda, aunque luego no quiso seguir con el ataque para cumplir con su estrategia de estar a la defensiva y responder con el mejor contraataque para sorprender al rival
Márquez (50-5-1) tenía la nariz ensangrentada para la mitad de la pelea y Mayweather le conectó varios golpes potentes la final del sexto y cada vez que el ex campeón del mundo mexicano le conectaba buenas combinaciones de golpes, Mayweather invariablemente salía con una sonrisa.
"Podía ver cómo sonreía cuando le daba golpes, pero a la vez también observaba como sentía los efectos de los mismos", explicó Márquez. "Creo que en igualdad de condiciones de peso todo hubiera sido diferente".
Pero, al margen de la diferencia de peso, Mayweather Jr. volvió también con la mejor versión de su boxeo y la advertencia que está listo para enfrentarse a Pacquiao en su reivindicación de ser el mejor del mundo, aunque ahora todavía sin título oficial.
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