miércoles, 30 de septiembre de 2009
Nashiro retuvo con empate ante Cázares
Hisao Adachi
El japonés Nobuo Nashiro (13-1-1, 8 KOs, de 27 años de edad y de Mutoh Boxing Gym de la ciudad de Osaka) retuvo su corona universal súper mosca de la Asociación Mundial de Boxeo con un empate ante el mexicano Hugo Cázares (30-6-2, 22 KOs, de 31 años de edad y desde Los Mochis, Sinaloa, México) este miércoles en el Gimnasio Prefectural de Osaka, la segunda ciudad más grande de Japón que dista unos 550 kilómetros al suroeste de Tokio.
Las tarjetas fueron de 116-112 para Cázares (Al Wilensky, Estados Unidos), 116-112 para Nashiro (Won-Tak Yoon, Corea del Sur) y empate en 114 (Philippe Verbeke, Bélgica).
El campeonato mundial de contó con la presencia del gobernador de provincia de Osaka y la pelea fue televisada directamente a todo el Japón.
Para Nobuo Nashiro, fue la segunda defensa de su título mundial que conquistó en el pasado septiembre de 2008 al derrotar por decisión al japonés Kohei Kono.
Desde el principio hasta el final de la pelea, fue un duelo cerrado y movido en lo que ambos combatientes lanzaron golpes. No hubo caídas oficiales durante la candente pelea de coraje a coraje. En el octavo round, hubo una caída de resbalón de Hugo Cázares.
El retador mexicano tomó la iniciativa hasta la etapa mediana de la pelea con su acostumbrada manera de combatir como un ambidextro.
A lo largo de los 12 rounds, el campeón hizo un boxeo para adelante con base en su bravura con la recia mentalidad triunfadora, pese a que fue golpeado por el perspicaz Cázares.
El campeón Nobuo Nashiro no se dejo confundir jamás por el ambidextro y fue por tomar la batuta de la pelea cada rounds más en la última mitad de la pelea. Especialmente en el último round cuando le puso al borde del nocaut a Cázares quien combatió con las piernas tambaleantes y con falta de aire.
El local siempre intentó atacar francamente en tanto que el ambidextro Hugo Cázares movió con el trabajo de la piernas lanzando contragolpes a tiempo que fueron amenaza al entron Nashiro.
A partir del sexto round, comenzaron a producirse los momentos en los que el mexicano hiciera un boxeo para adelante por su parte.
En el séptimo round, Hugo Cázares comenzó a sudar mucho y al mismo tiempo comenzó a decaer su estamina.
En el octavo round, el visitante se puso agresivo. Ambos peleadores tiraron muchos golpes. Nashiro se dejó pegar, pero la potencia de la pegada de Hugo Cázares ya había disminuido. El poder del mexicano no fue tan amenazador como en la primera mitad de la pelea.
En el décimo round, la tonalidad de la pelea fue que los dos combatientes golpearon y fueron golpeados. Se le notó a Cázares síntomas de cansancio, sin embargo rebatió luego de que fue golpeado limpiamente.
En el undécimo round, Hugo Cázares sufrió una cortadura en la región arriba del ojo izquierdo. El mexicano sintió la pegada del nipón y el movimiento del retador mexicano se detuvo por fatiga.
A mediados del último round, Nashiro sacudió a Hugo Cázares con gancho izquierdo y derechazos. Entonces el campeón tuvo la oportunidad de noquear a Hugo Cázares, quien estuvo a punto de caer a la lona con los pies tambaleantes.
El japonés se dedicó a irse enérgicamente sobre el debilitado retador mexicano, pero, le faltó algo más al campeón mundial para propinar una puntilla contra Hugo Cázares quien parecía casi agotado.
Al terminar la pelea, el público local estaba seguro de la victoria de Nobuo Nashiro, pero se asustó cuando el juez Al Wilensky, de Estados Unidos, dio victoria a Cázares por tarjeta de 116-112.
Fue una buena pelea de estremecimiento entre ambos peleadores en la que el veterano retador mexicano aprovechó su experiencia.
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