J. A. Ezquerro As.com
Manny Pacquiao, el mejor boxeador libra por libra de la actualidad, aterrizó ayer en Filipinas después de ganar hace una semana en Las Vegas a Ricky Hatton. Las autoridades filipinas aconsejaron a Pac-Man que no volviera al país ni realizara ninguna aparición pública, bajo el riesgo de exponerse a la Gripe A -la gripe porcina-, pero desoyó la advertencia y se dio un pequeño homenaje en Manila. No obstante, como su llegada no estaba anunciada, apenas 15.000 compatriotas se dieron cita en el aeropuerto para recibir a su héroe.
Así explicó Pacquiao el motivo de su desobediencia: "La situación hubiese sido peor si me quedaba más tiempo en Estados Unidos, porque allí había muchos aficionados visitándome, haciéndose fotos conmigo y pidiéndome autógrafos". Pacquiao no utilizó en ningún momento la habitual mascarilla para evitar el contagio de la gripe, ya que quería que su gente pudiera verle tal y como es: "Un tipo sano y fuerte". Posteriormente, pasó reconocimiento médico en el hospital universitario de la capital, donde le realizaron las pruebas pertinentes para descartar que se hubiera infectado.
Ahora, los planes de Manny Pacquiao se reducen a reposar y entrenarse en casa... e ir calentando el esperado combate que le enfrente a Floyd Mayweather.
No hay comentarios:
Publicar un comentario