El ucraniano Vitali Klitschko revalidó esta noche, en Stuttgart, Alemania, su corona WBC del peso pesado, al vencer al cubano Juan Carlos Gómez, por KOT en el 9º asalto. En realidad, se volvió a poner de manifiesto que los hermanos Klitschko no tienen rivales hoy día en el otrora glorioso peso completo, y que únicamente una pelea "fratricida" entre ambos, carecería de un favorito claro. Juan Carlos Gómez, de 35 años (dos menos que el campeón) no fue sino otro más que viaja a Alemania, participa de sun "show" muy bien planificado, artísticamente impecable, desde los himnos, presentaciones y hasta las piezas musicales (siempre con violines por medio) en homenaje al vencedor, y que acaban, en el 99% de las veces, con victoria del boxeador "local". Milongas aparte, el combate, en sus primeros asaltos, fue un constante cruce de jabs de izquierda y rectos de derecha del caribeño, por su condición de zurdo. Lógicamente, los 10 cm. de diferencia de estatura y alcance, y la mayor pegada del ucraniano, hacían que la pelea, paulatinamente, se fuera decantando a su favor. Eso sí, llamaba poderosamente la atención lo poco que "trabajaban" el cuerpo ambos púgiles. A partir del quinto asalto, el mayor de los Klitschko aumentó el ritmo de la pelea, sin encontrar en su rival, sino bravura, muchas ganas, pero sin ninguna determinación de ir a por la pelea, en la oportunidad de su vida. El séptimo asalto, fue el comienzo del fin del cubano. Un gancho de derecha de Klitschko, envió a la lona, por primera vez, a Gómez, que llegó a duras penas, hasta el final de este round. Gracias al cansancio que empezaba a acusar el veterano campeón, pasó el octavo episodio sin pena ni gloria, aunque con la certeza de que el final estaba cercano. Y así fue en el noveno round, segundos después que el árbitro descontara un punto a Vitali, por dar al Gómez con el pulgar de su mano, lo que precipitó que llegara la combinación de golpes poderosos y precisos, echando el resto, que supusieron que Gómez sacara "bandera blanca", dándole la espalda a su rival, obligó al árbitro Daniel Van de Wiele, a suspender las hostilidades, decretando la victoria por KOT al 1:48 del noveno asalto. Gómez, residente en Hamburgo, por cierto, se expresó en un aceptable alemán en el canal RTL, que retransmitía en directo la pelea. Un rival menos, y ahoea que pase el siguiente, y la lista, que encabezan Haye, Povetkin y Arreola, no tiene, lamentablemente, ni cantidad ni, lo que es peor, calidad. Hay hermanos Klitschko para rato, a la espera de la "Gran Esperanza Negra" que debe seguir escondida en cualquier gimnasio de la "Gran Manzana".
No hay comentarios:
Publicar un comentario