I. Roldán As.com
El 12 de diciembre de 1992 se respiraba ambiente de gran velada en el Palacio de los Deportes de Oviedo. Peleaba Mickey Rourke, pero el boxeo de verdad lo puso Castillejo, que se proclamó campeón del mundo hispano del superwelter.
Usted coincidió con Mickey Rourke en aquella velada del 12 de diciembre de 1992. Han pasado más de 16 años de eso. ¿Cómo le ha visto?
La verdad es que casi no le he conocido. Por cierto, ¿qué le ha pasado? Le he visto la cara un poco rara. Parece que se ha operado un poco, ¿no?
¿Qué recuerda de aquella noche y de aquel Mickey Rourke?
Sabía que Rourke era un actor famoso, pero yo estaba centrado en mi pelea. Yo salía de los últimos, porque las nuestras eran las peleas de verdad Me resultó muy raro ver a un actor famoso boxear en la misma velada que yo.
¿Qué impresión le dio cuando le conoció?
Después de la velada hubo una fiesta. Estuvimos tomando unas Pepsis. Yo, por lo menos. Él, no sé. Estuvimos charlando, yo con mi inglés vallecano y también por señas. Me acuerdo que me fijé en sus botas. Eran las mismas con las que había boxeado. Este tío no se ha duchado, pensé. Eran chulísimas y se las pedí. Estuve años entrenando con ellas.
Rourke recibió en aquella velada una bronca del público. ¿Tan mal boxeaba?
No, no lo hacía mal. Para boxear como profesional no, pero para hacerlo en el ring de un gimnasio, no estaba mal. No sé qué esperaba la gente. Él era un actor estrella y el público debió pensar que era un boxeador. Él era el primero que sabía que no era un boxeador de verdad porque siempre respetó mucho este deporte.
¿Irá a ver la película?
Seguro. Es una pena que no le hayan dado el Oscar. Se lo merecía porque se ha empeñado en hacer las cosas bien.
¿Se le ocurriría hacer lo que Rourke, pero a la inversa, cambiar el boxeo por el cine?
¿Por qué no? Daría muchas sorpresas porque tengo un arte que me sale a veces. He sido nueve veces campeón del mundo, seis de Europa, he participado en un reality en Kenia ¿Cine? ¿Por qué no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario