sábado, 13 de diciembre de 2008

Mis pensamientos semanales...de Dan Rafael, de ESPN


• No estoy aquí para poner excusas por la pobre actuación de Oscar De La Hoya ante Manny Pacquiao la semana pasada, pero voy a contarles un par de cosas que escuché de fuentes creíbles que indican que hubo claros problemas en el campamento de De la Hoya. Primero, me dijeron en los últimos días que De la Hoya hacía casi un mes que estaba en peso para la pelea. Eso es una locura, especialmente dado que De la Hoya no peleaba en peso wélter desde 2001. No debería haber estado en un peso tan bajo tanto tiempo antes de la pelea, lo cual podría explicar porqué sólo pesó 145 libras en el pesaje oficial, dos libras menos de lo que podría haber pesado.

Además, me dijeron que De la Hoya guanteó con más de 180 libras en su preparación, un número extremadamente alto para un boxeador viejo. Todo lo que le quedaba a De la Hoya en el tanque, lo dejó en el gimnasio. Fue la primera vez que entrenaba con Nacho Beristain y me pareció que De la Hoya estuvo sobreentrenado, especialmente considerando que sólo subió dos libras desde el pesaje hasta que subió a la balanza no oficial de HBO en la noche de la pelea. De hecho pesó 1,5 libras menos que Pacquiao, supuestamente el boxeador más pequeño. Bajo circunstancias normales, De la Hoya probablemente debería haber subido al ring cerca de las 155 libras. Esto no apunta a quitarle crédito a Pacquiao por su tremenda actuación, pero me pareció interesante.

• Quizás los hombres de tamaño deberían dejar de bajar de categoría. En tres instancias notables en los últimos años, no funcionó. Roy Jones derrotó a John Ruiz por el cinturón pesado y luego bajó 30 libras para regresar a semi pesado, donde nunca volvió a ser el mismo. El ex titular pesado Chris Byrd, que peleó la mayor parte de su carrera con los pesados, bajó a la categoría semi pesado y lo pagó caro cuando mostró que no le quedaba nada en una derrota por nocaut en mayo ante Shaun George. Y luego De la Hoya, que regresó a la categoría wélter por primera vez desde 2001 y recibió una paliza de Pacquiao, el titular ligero que subió de peso. La gente generalmente se pregunta si un boxeador puede arrastrar su poder a una categoría más alta. Creo que es razonable preguntar si los que bajan de peso podrán hacerlo.

• ¿Así que Joe Calzaghe dijo esta semana que el boxeo está muerto? Que mal por él, basureando al deporte que lo hizo rico y famoso. El boxeo está lejos de estar muerto, pero no por gente como Calzaghe, que creen que son también hombres de negocios y tienen un ego tan alto que creen que pueden ser grandes promotores, pero no tienen idea. Quizás si Calzaghe, cuya compañía supuestamente co-promocionó el combate con Jones en noviembre pero la realidad es que no hizo nada, no hubiera despedido al experimentado promotor Frank Warren la pelea no hubiera sido semejante fracaso. Si el boxo está muerto, ¿Por qué De La Hoya-Pacquiao generó 1.25 millones de compras de PPV y 70 millones de dólares en ganancias y casi 17 millones en la venta de entradas? Puede que Calzaghe sea un gran boxeador, pero no es físco nuclear.

• Pienso que la tarjeta de Versus del jueves por la noche fue el mejor show del año. Que doble jornada sensacional. Joseph Agbeko retuvo su título gallo con una decisión por mayoría ante el retador obligatorio William Gonzalez en un festival de golpes. Pero esa pelea sólo estableció el escenario para el evento principal en el que Tomasz Adamek y Steve Cunningham se transformaron en hombres de las cabernas con Adamek logrando tirar tres veces a Cunningham para ganar por decisión dividida el título crucero en una pelea candidata a la mejor del año. Fue una tarjeta llena de acción y demuestra que no hace falta gastar millones de dólares para tener un buen espectáculo. Felicitaciones a Versus, el cual debería ser un jugador serio e el boxeo si sigue comprando tarjetas así.

• La derrota de Cunningham fue un duro golpe no sólo para el sino para Bernard Hopkins. Cuando estuve en Las Vegas la semana pasada para la velada De La Hoya-Pacquiao, tuve la chance de conversar con Bhop sobre sus planes futuros. Dijo que no tenía idea de lo que quería hacer porque se había quedado sin oponentes. Le dije que tenía una idea que podía ser interesante para él y su público. Ya había dicho que no tenía interés en pelear con Chad Dawson o Jermain Taylor en una tercera pelea y Calzaghe no estaba interesado en darle una revancha, por lo que Hopkins no pudo adivinar mi acertijo. Entonces le dije: Cunningham, si vence a Adamek, tiene sentido. Hopkins quedó claramente intrigado con la idea de subir de semipesado a crucero para pelear por el título en la despedida de su carrera en su ciudad natal en Philadelphia. Hubiera sido un combate fascinante, pero ahora no sucederá.

• Cuando se anunció la clase que será presentada en el Salón de la Fama en 2009, buena parte de la atención se la llevó el ex campeón pesado Lennox Lewis, el nombre más grande en la votación. Pero quería tomarme un momento para felicitar a los otros dos hombres que fueron elegidos como no-participantes, dos hombres que considero grandes amigos y mentores en sus negocios: el relator de HBO Larry Merchant y el vicerpresidente de producciones y organizador de Don King, Bobby Goodman. Ambos so fanáticos del boxeo que me han eneseñado mucho a lo largo de los años y realmente me emocioné cuando los eligieron. Sólo tengo un voto en la categoría boxeo moderno, pero si estuviera en el panel de los no-participantes, ellos hubieran tenido mi voto de forma instantánea. La elección fue bien merecida.

• La crisis económica también está teniendo su impacto en el boxeo. Main Events, alguna vez una de las compañías más grandes de esta industria, está recortando costos y despedidiendo empleados. El último en salir fue el publicista Donald Tremblay, quien trabajó en el show de Cunningham-Adamek. Tremblay es el único publicista de Main Events que conocí en casi 10 años haciendo esto y hemos compartido muchas peleas juntos. Es un buen hombre y le deseo lo mejor en su futuro. Una de las cosas que más me queda de Tremblay es que, a diferencia de muchos otros publicistas, nunca dejó a los medios varados en el ringside inmediatamente después de la pelea. Siempre se quedó para asegurarse que no hubiera problemas con la electricidad, los teléfonos o los servicios de Internet mientras intentábamos enviar nuestras historias con los obreros de los estadios desarmando todo sin cuidado. Siempre nos respaldó y eso lo aprecié mucho.

• Tengo que decir esto: Un mes después que Square Ring organizara el peor semi fondo de PPV de la historia para acompañar el evento principal de Calzaghe-Jones, el semi fondo de la tarjeta de Golden Boy Promotions-Top Rank que acompañó al duelo de HBO PPv, De La Hoya-Pacquiao, lo superara. Ahora tenemos un peor semifondo contra el que otros horribles semifondos serán comparados. Los tres combates televisados fueron horribles. Combinados, duraron menos de cinco rounds completos. Oigan, a veces sucede, pero el problema es que ninguno de los tres combates --Victor Ortiz vs. Jeff Resto, Juan Manuel Lopez vs. Sergio Medina and Daniel Jacobs vs. Victor Lares-- se estimaba muy competitivo en primer lugar. Ninguna de esas peleas hubiera sido aprobada para una transmisión de HBO. Lo peor y lo que más le falta el respeto a los fanáticos es que los promotores inflaron el precio del PPV a $54.95 (más si lo querias en HD). Simplemente no está bien eso.

• ¿Ustedes creen que Freddie Roach tendrá que volver a pagar alguna cuenta en las Filipinas?

• Esto es algo decepcionante para contar: El item Nº 4 en la agenda de la Comisión Atlética de Nevada para la reunión del 16 de diciembre es el pedido de licencia de Augie Sánchez. Sánchez, obviamente, no pelea desde 2001, cuando fue noqueado en el primer asalto por John Michael Johnson, una derrota que ocurrió poco más de un año después de otra violenta derrota ante Naseem Hamed por el título pluma. La comisión previamente le negó la licencia a Sánchez, quien no tiene mandíbula, en 2002 por razones médicas. Sería triste que Sánchez vuelva a pelear.

• DVD de la semana: Viendo la paliza que De La Hoya recibió ante Pacquiao, tanto en el ringside como luego un par de veces en DVD, me hizo extrañar las mejores épocas de De la Hoya. Hay varias actuaciones a las que podría haber recurrido pero busqué en el archivo y seleccioné la que considero la primera gran pelea de De la Hoya. Fue el 6 de mayo fin de semana del 5 de mayo- cuando De la Hoya se enfrentó con Rafael Ruelas en un combate ligero de unificación. Muchos le daban buenas chances al pegador Ruelas, pero De la Hoya rápidamente hizo olvidar esa noción, liquidando a Ruelas en el segundo aslato. Esos fueron sus mejores días.

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