En una nueva demostración del bajo nivel que atraviesa, desde hace más de un lustro, la categoría reina del boxeo, la del Peso Pesado, el ucraniano Vitali Klitschko (36-2, 35 KOs) venció con comodidad por retirada de su rival, el hasta ahora campeón del C.M.B. el nigeriano Samuel Peter (30-2, 23 KOs), por abandono antes de comenzar el noveno asalto.
Y decimos esto, porque el mayor de los hermanos Klitschko, acaparadores de la categoría, venía de una inactividad de casi cuatro años, y la noche del sábado día 11 de octubre, en un O2 World Arena de Berlín atestado, y con una presentación y organización sencillamente inobjetables, aunque sin el glamour de las veladas del otro lado del Atlántico, eso, apenas se notó.
Desde el principio, la diferencia de estatura (2,02 por 1,86) no era tan grande como la diferencia de clase, de estilo y por supuesto, de fuerza, la que exhibían los dos pugilistas, el ucraniano y el nigeriano, sobre la lona. Parecía un combate entre un profesional y un amateur, o una pelea entre un peso pesado y un peso ligero.
Daba la impresión que, en el momento que quisiera, el campeón "emérito" pasaría a ser titular, pero Vitali se limitaba a hacer ese boxeo, reinante hoy, en la categoría del peso completo, por estos campeones del Este: es decir, cálculo, cerebro, superioridad técnica, pero poco arrojo y nula espectacularidad.
Es decir, si el "témpano" Klitschko tuviera más sangre, hubiera acabado con la "Pesadilla Negra" llamada Samuel Peter en un par de asaltos, pero, como su hermano Wladimir, prefiere ir desgastando a su rival, hasta que la victoria, cuan fruta madura, cayera por su propio peso. Un peso, mayormente, proveniente del excelente jab del peleador de 37 años, que, sumado a algunas derechas precisas, hizo que los ojos y pómulos del nigeriano, lucieran tan mal, que antes de comenzar el noveno round, Samuel Peter indicó en su esquina, que no veía lo suficiente como para seguir avanzando en una pelea, en la que, además, no tenía ni un 1% de conseguir la victoria.
Entre el alborozo del gentío, casi 15.000 espectadores, y, sobre todo, de su hermano Wladimir, el árbitro Massimo Barrovecchio decretó el final del combate, por retirada del hasta ahora titular, de 28 años. De esta forma, y salvo el título a "medias" del lesionado Ruslan Chagaev y del interino Nikolai Valuev en la Asociación Mundial, todas las coronas en el peso pesado, quedan en casa de los Klitschko: Vitali, campeón del Consejo Mundial y Wladimir, 32 años, titular de la Federación Internacional y de la Organización Mundial de Boxeo.
Mientras tanto, el recuerdo de las grandes épocas de esta categoría, con los Louis, Liston, Ali, Frazier, Foreman, Tyson, Holyfield o Riddick Bowe, nos sigue evocando la profunda crisis en la que malvive la otrora categoría reina del pugilismo.
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