Bernard Hopkins acaba de castigar a Kelly Pavlik y Roy Jones intentará hacer lo mismo en breve con Joe Calzaghe.
¿Qué tiene de malo este cuadro?
Hay dos cosas a destacar: Antes de que Hopkins y Jones fueran designados como las pruebas de fuego más creíbles para los campeones Pavlik y Calzaghe respectivamente, debieran al menos haber peleado por sobre un contendiente en espera.
El segundo error, y la incógnita más importante: ¿Cómo puede ser que Hopkins y Jones no hayan peleado una revancha aún?
Durante años dijeron que no necesitan el uno del otro o una revancha de la victoria de Jones por sobre Hopkins de hace 15 años. Ahora, Hopkins parece reconocer que deberían volver a pelear...si Jones supera a Calzaghe el 8 de noviembre.
Hopkins ya tuvo su oportunidad contra Calzaghe. ¿Acaso perder esa pelea lo convirtió en el contendiente lógico contra Pavlik? En cuanto a Jones, victorias contra Féliz Trinidad y Anthony Hanshaw no contrarrestaron sus derrotas contra Antonio Tarver y Glen Johnson.
Para la mayoría de los boxeadores, el negocio del boxeo gira en torno a "lo que hiciste por mi últimamente". Una derrota puede derrumbar una carrera. Pero para Hopkins y Jones, aparentemente las derrotas recientes no disminuyeron su credibilidad. Ambos están a 3-3 en sus últimas seis peleas.
No es que Jones no tenga chance de destronar al titular de los semipesados Calzaghe, o que Hopkins fuese el menos favorecido contra el rey de los medianos Pavlik. Aunque la suya no haya sido una pelea por el título, Hopkins ya había noqueado la corona de Pavlik en espíritu, mucho tiempo antes de que pusieran un pie en el ring.
Por experiencia, Hopkins y Jones son muy buenos porteros para los actuales campeones.
Pero la credencial más importante que tienen Hopkins y Jones ahora es su potencial para atraer dinero.
Pero si aún son atracciones sólidas, ¿Porque no enfrentarlos en una revancha de la victoria de Jones por decisión contra Hopkins de 1993?
Los fanáticos de cualquiera de los dos boxeadores enloquecen por ver esa pelea. ¿Por qué tuvieron que esperar tanto tiempo? Si Jones vence a Calzaghe, quizás resucite una revancha entre Jones y Hopkins. En caso contrario, se tratará de otra oportunidad desperdiciada.
Quizás la revancha más anticipada desde el punto de vista de los medios sea una segunda vuelta entre Oscar de la Hoya y Floyd Mayweather. La decente performance de De la Hoya, perdiendo por decisión dividida contra el rey de la libra por libra, convenció a De la Hoya que le podía ir mejor en la segunda vuelta. Pero Mayweather aparentemente estaba contento de retirarse tras la última paga mayor que recibió por la pelea contra De la Hoya.
Forzado a poner sus energías en otra parte, De la Hoya escogió a Manny Pacquiao, quien ascendió al trono de libra por libra de Mayweather pero está haciendo una movida riesgosa al subir de peso.
Aunque Mayweather esté retirado, una revancha entre el ex libra por libra y De la Hoya es una pelea que aún puede ser programada, debido a que Mayweather la quería. No podemos decir lo mismo de Lennox Lewis y Vitali Klitschko.
En el mejor enfrentamiento de la escena degradada de los pesados, Lewis y Klitschko pelearon cabeza a cabeza antes de que la pelea fuera detenida en el sexto round. Lewis se retiró después de esa pelea. Klitschko se retiró tras un par de peleas que le siguieron que no pudieron competir con lo que hubiera sido una anticipada revancha.
Klitschko se salió del retiro, regresó al ring tras una ausencia de cuatro años y destronó al campeón Sam Peter.
Por más sorprendidos que hayan estado los fanáticos del boxeo de ver como Klitschko hacía el ridículo de Peter, una anticipada pelea entre Klitschko y Peter hubiera sido una revancha de Peter y el hermano de Vitali, Wladimir. Su pelea del 2005 nos hizo ver al relativamente inexperimentado Peter perder tras haber derribado a Wladimir tres veces, forzándolo a trabajar de sobremanera y redimirse.
Ahora que Peter tiene que empezar a reconstruir, una revancha con Wladimir es remota. Y ahora que los hermanos Klitschko ambos son campeones, que además dijeron que nunca pelearía el uno contra el otro, hay un nuevo obstáculo contra la unificación de la corona de los pesados.
Ha habido montones de revanchas que demostraron cuan popular podría llegar a ser semejante pelea. Recientes secuelas tales como la de Pacquiao y Juan Manuel Márquez, Marco Antonio Barrera y Erik Morales, Arturo Gatti y Micky Ward, Israel Vázquez y Rafael Márquez y Diego Corrales y José Luis Castillo fueron estelares en la taquilla y apaciguaron a los fanáticos.
En eras pasadas, las revanchas solían sobrepasar el menú del apetito público. Tony Zale tomó dos de tres peleas contra Rocky Graziano, donde las tres terminaron en nocauts. Los mismos resultados se dieron cuando Floyd Patterson tomó dos de tres contra Ingemor Johannson. Y en una histórica serie de revanchas, Sugar Ray Robinson venció a Jake LaMotta en cinco de sus seis peleas. LaMotta luego dijo: "Pelee contra Sugar tantas veces que me sorprende no ser diabético".
Pero aún con todas esas secuelas, hubo al menos una revancha notable que nunca se llevó a cabo. Carmen Basilio peleó dos veces contra Sugar Ray Robinson, ganando una decisión dividida cada uno en lo que la revista Ring Magazine describió como "pelea del año" en los años 1957 y 1958.
Basilio lamentó no haber tenido una revancha que Basilio siente podría haber sido la pelea de su vida.
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