El púgil Oscar De La Hoya dijo el miércoles que quiere realizar al menos dos combates más después de enfrentar al filipino Manny Pacquiao el 6 de diciembre en Las Vegas, en la que seguramente será la mejor pelea del año.
"No hay duda al respecto. Mi mente aún puede hacerlo, mi cuerpo aún puede hacerlo", dijo De La Hoya en su primera escala de una gira promocional que incluirá visitas a sitios famosos, como el Alamo y el puente Golden Gate. "Voy a aprovechar el impulso por algún tiempo".
De La Hoya impuso marcas de taquilla y de pago por evento en televisión en la pelea que perdió por escaso margen ante Floyd Mayweather Jr. el año pasado, y el exponente más redituable de este deporte señaló que ese combate probó que aún podría competir en un nivel de elite.
Quizá decepcionado por esa derrota, De La Hoya anunció que se retiraría luego de este año y enfocaría su atención en muchos intereses empresariales. Pero casi inmediatamente tuvo dudas, especialmente cuando parece ser que cada campeón nuevo de peso welter o superior quería combatir contra él.
Pacquiao, 10 veces campeón mundial, bajará a la categoría welter --66,678 kilogramos (147 libras)-- por primera vez desde que derrotó a Arturo Gatti hace más de ocho años.
Acostumbrado a ser el peleador de menor peso, en esta ocasión será De La Hoya (39-5, 30 nocauts) quien supere en peso a su oponente.
Pacquiao (47-3-2, 35 nocauts), considerado el actual mejor pugilista kilo por kilo, esta a sólo seis meses de pelear con el mexicano Juan Manuel Márquez en categoría ligero junior, de 58,967 kilos (130 libras).
Per el zurdo asiático no tuvo problemas para trasladar su velocidad al peso ligero cuando noqueó al pugilista de Chicago David Díaz en junio, y piensa que será aun más fuerte en peso welter.
"Algunas personas están criticando a Oscar por escoger a un tipo pequeño como yo. Algunos dicen que estoy aceptando esta pelea por el dinero", dijo Pacquiao. "Voy a demostrarle a todos que están equivocados", agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario