Restalla la crin roja de los guantes de diez onzas (dos más que en profesionales), entre las cuerdas y el hule del Ditan Gymnasium, a un paso de la Ciudad Prohibida. Entre una marea de voluntarios con la disciplina obsesiva de las hormigas, José Kelvin de la Nieve, único boxeador español en estos Juegos, cruza los puños, en asaltos de preparación, con Serugo Ronald, de Uganda. Categoría de 48 kilogramos. El madrileño José Manuel Berdonce y el cubano Rodolfo Jiménez, preparadores de los dos muchachos, vocean instrucciones a pie de ring.
De la Nieve, que en su infancia (Los Alcarrizos, República Dominicana) practicó como exterior en béisbol se muestra superior al mozo ugandés. "Kelvin tiene velocidad, pero sobre todo es armónico y vistoso. Da gusto verlo. Yo le digo Pumita, porque me recuerda mucho a José Legrá, El Puma de Baracoa", relata Berdonce, preparador personal de boxeo de Alejandro Blanco, presidente del COE, y de Cayetano Martínez de Irujo.
De la Nieve se ha visto a tope las cintas de los combates mitológicos, los Ali-Frazier ("tremendos, impresionantes: cómo pegaba Frazier y cómo le aguantaba Ali"), el Foreman-Ali de Kinshasa y las hazañas de algunos de sus ídolos más contemporáneos: Roy Jones, De la Hoya, Mayweather. El españolito de Santo Domingo vive en Huelva, cerca de la Pescadería. Ahora no se plantea el profesionalismo. Se le nota inteligente, articulado y rápido como un relámpago.
Quizá sea necesaria toda la rapidez del Pumita para huir de la bala de China: Zou Shiming, el mejor boxeador del mundo en 48 kilogramos, bronce en Atenas y doble campeón mundial. "El chino es, quizá, el mejor de el torneo olímpico", avanza Berdonce. De la Nieve responde: "Le tengo analizado, por si nos toca". El sorteo será el día ocho. El 13, el Pumita pisará el ring, al mejor en cuatro asaltos de dos minutos. ¿Qué pasaría si Zhou Siming se cruza en la ruta del Pumita? "Vamos a por lo máximo; ni pensar en otras cosas", zanja Kelvin. La crin vuelve a restallar en el Ditan Gymnasium, a dos pasos de la Ciudad Prohibida.
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