jueves, 21 de febrero de 2008

JOE LUIS, UN HÉROE NACIONAL EN USA


A lo largo de su historia, Estados Unidos ha pasado por buenos y malos momentos.
Hoy en día, atravesamos un momento diferente: Su economía está pasando por un momento difícil y la guerra en Irak no parece tener un final cercano.
Durante tiempos difíciles, Estados Unidos se ha apoyado en su pueblo. Y la población afroamericana ha tenido un rol muy relevante al ayudar a la nación para que esta última se recupere.
Muy pocos estadounidenses, ya sea blancos o negros, han contribuido para el desarrollo social de la nación como lo ha hecho Joe Louis. El impacto que tuvo en la sociedad estadounidense aún resuena como lo hizo ya hace tiempo.
Decir que sólo fue el mejor peso pesado de todos los tiempos seria una ofensa. Lo que Louis logró y los sacrificios que hizo durante las décadas del 30 y del 40 han ayudado a establecer el curso de los acontecimientos en la sociedad estadounidense, en especial en cuanto al tema de la raza.
Todo comenzó el 19 de junio de 1936. Louis había ganado sus primeras 27 peleas profesionales y se hablaba de una posible pelea por el título ante el entonces campeón en los pesos pesados, James Braddock.
Una posibilidad para aspirar al título en el peso pesado no era una cuestión de menor importancia. Ser el campeón en el peso pesado era el mayor honor al que se podía aspirar en esos tiempos, y ningún púgil de origen afroamericano había tenido la posibilidad de poder pelear por el título, desde el 26 de diciembre de 1908, cuando Jack Johnson -- el primer campeón mundial en el peso pesado -- derrotó a Tommy Burns.
En los Estados Unidos de 1930, el hecho de que el campeón en el peso pesado sea un boxeador negro era algo muy importante para la comunidad negra del país. Era un mensaje para el sector blanco, sobre el hecho de que si los afroamericanos tenían las mismas posibilidades que ellos, también se podían convertir en ciudadanos productivos.
Este ideal no se perdió con Louis, quien se había convertido en una figura muy aclamada entre la comunidad afroamericana. Louis no dudaba que se iba a convertir en el segundo campeón mundial de color negro. Pero primero, debía derrotar a Max Schmeling.
Para Louis, la pelea con Schmeling era pura formalidad. Él era el favorito y nadie esperaba que tuviera dificultades para salir victorioso. Todos decían lo mismo, y Louis los había escuchado a todos y cada uno.
Pero, con las esperanzas de una comunidad en sus espaldas, Louis no se entrenó como debía hacerlo. Y durante la noche de la pelea, Schmeling le dio una buena lección. Louis fue detenido en la ronda 12.
"Fue un golpe devastador para la comunidad negra del país", dijo el hijo de Louis, Joe Louis Barrow Jr. "Ambos eran probadores, y mi padre, honestamente, no se preparó para la pelea como debía hacerlo. Pensó que su victoria ya era un hecho".
"Los habitantes negros del país quedaron devastados. Era como si cada golpe que Max Schmeling le aterrizaba a mi padre, era un golpe que recibían todos, en especial, los negros que escuchaban el combate por radio. Cuando finalmente cayó en el round 12, todas las esperanzas y sueños, todos los deseos y creencias de igualdad, se rompieron en una noche, tras una sola pelea".
Fue algo que Louis nunca más repetiría. Un año más tarde, Louis tendría otra oportunidad en Braddock. Y se convirtió en campeón en el peso pesado vía nocaut en el octavo asalto.
Pero, el logro más importante de Louis, y el que lo convertiría en un héroe nacional tuvo lugar en el estadio de los Yankees, el 22 de junio de 1938, donde enfrentó a Schmeling por segunda vez.
La Alemania Nazi y su líder, Adolf Hitler, adoptaron la teoría de la superioridad de la raza aria. Desde el punto de vista de Hitler, una segunda victoria de Schmeling ante Louis no sólo demostraría la superioridad de la raza aria, sino también, la superioridad de Alemania sobre los Estados Unidos.
Entonces, a diferencia de la primera vez que se enfrentaron, Louis no sólo representaba las esperanzas de la comunidad afroamericana, sino también de toda la nación. A pesar de haber perdido el primer encuentro, Louis estaba más confiado que nunca. Y la diferencia, en esta oportunidad, era que Louis había entrenado como nunca antes.
Y su dedicación rindió sus frutos. Louis derrotó a Schmeling cuando sólo habían pasado 2:04 minutos del primer asalto, y todos los estadounidenses se regocijaron de alegría.
"Ese fue el momento en el que Joe Louis se convirtió en un verdadero héroe estadounidense", dijo Barrow. "Todo el país, no sólo el sector negro de la población, lo apoyaba como nunca antes lo había hecho. Porque enviaba un mensaje a una Alemania que seguía creciendo en poder, y el mensaje era que no tenían una raza superior".
La vitoria de Louis ante Schmeling no terminó con la segregación en Estados Unidos, pero ayudó y sentó las bases para que futuras generaciones comenzaran a pelear por los derechos civiles. Su victoria facilitó el que Jackie Robinson poder terminar con la barrera de color que había en el béisbol de Grandes Ligas.
"Si no hubiese habido un Joe Louis, tan admirado y amado en su país, me atrevería a decir que Branch Rickey no le hubiese dado la oportunidad a Jackie Robinson", dijo Barrow. "Joe Louis fue una verdadera figura clave para desafiar a la idiosincrasia estadounidense de aquel entonces".
La dedicación de Louis y su amor por su país no terminaron con su victoria sobre Schmeling. Más tarde, se alistó en el ejército, de un país en el que aún existía la segregación y donó las carteras de dos de sus peleas a las fuerzas de la milicia para ayudar a derrotar a Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de sus esfuerzos para conseguir un estado democrático y más derechos para la comunidad negra, Louis también tuvo sus detractores. Cuando se negó a unirse al sector nacionalista por el movimiento de los derechos civiles, durante la década del 60, muchos activistas lo criticaron duramente.
El activista, desde hace mucho tiempo, por los derechos civiles que vive en New York, Bob Law dice que los ataques hacia Louis por parte de miembros de la comunidad afroamericana deben ser revisados. Law considera que si se comprende en su totalidad la situación de Louis, quien terminó su carrera profesional con un récord 69-3-0 (55 nocauts), y su rol en el crecimiento de la sociedad estadounidense, haría cambiar la forma de pensar de muchos.
"Ya que en ese momento, Joe Louis fue como la comunidad negra necesitaba que fuera", dijo Law, quien tiene un programa de radio además de ser cineasta. "Fue todo lo que pudo ser, basándose en su entendimiento, en lo que conocía y sabía, y al tomar en cuenta el lugar de donde vino".
"Joe Louis fue un reflejo de esa época. Fue un héroe y fue lo que su comunidad necesitó que fuera. Y no debería ser criticado por no haber sido más que eso. Se ajusta a la perfección con esa época y con el desarrollo de la historia".
Incluso hoy en día, la historia todavía fluye gracias a lo que él logró. Un ejemplo de la habilidad de Louis para traspasar las barreras raciales y el efecto positivo que produjo se puede apreciar en la carrera hacia la presidencia de este año.
"Esa una larga conexión de puntos que en este caso representan hechos. Debe comenzar en algún momento, pero debe sostenerse en el tiempo, porque si no lo hace, entonces el principio no produce el fin esperado", dijo Barrow. "Existen millones de puntos entre Joe Louis y Barack Obama. Pero lo bueno de todo esto es que Barack Obama está donde está hoy, en una posición similar a la de Joe Louis cuando ganó el prestigio del que es dueño".
"Mi padre fue un héroe estadounidense, en el contexto de los treinta y los cuarenta. Barack Obama es dueño de la popularidad que goza hoy, porque trascendió la barrera racial y tiene una muy buena llegada al sector femenino, al sector de la población negra, al los hombres y a los jóvenes. Hay similitudes entre mi padre y Barack Obama, porque las personas que lo siguen no son sólo de la población negra".

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