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El boxeador ucraniano Oleksandr Usyk derrotó este sábado por decisión dividida al británico Anthony Joshua y conservó sus tres títulos mundiales de peso pesado, en un emotivo combate en Arabia Saudí. Con dos votos a favor, por 115-113 y 116-112, y uno en contra por 113-115, Usyk logra su vigésimo triunfo como profesional en igual número de combates, 13 por nocáut, con lo que conservó los títulos de la Organización Mundial de Boxeo, la Asociación Mundial y la Federación Internacional. Después de cuatro asaltos, el pleito se mantenía parejo con dominio alterno, con un Usyk que hizo buenos impactos con el 'jab', entró y salió y se movió mejor ante un Joshua que respondió con buenas combinaciones al cuerpo. A partir del quinto, el campeón defensor comenzó a sacar diferencia a favor en las tarjetas; recibió un golpe bajo en ese 'round', pero fue leve y sacó con el 1-2 una ventaja confirmada en el sexto, a pesar de que el británico pegó bien en las cuerdas en los finales del asalto. Certero con el recto de izquierda y una buena defensa, el ucraniano siguió adelante, pero en los rounds octavo y novelo se encontró con el mejor Joshua, que reaccionó como fiera herida y le hizo daño al monarca defensor. En el octavo Joshua aterrizó los mejores golpes y subió la parada en el noveno, tal vez el round de su mejor rendimiento de los 24 de las dos peleas entre ambos. A falta de tres vueltas el pleito estaba técnicamente empatado. Usyk tomó nota y paciente salió a sacar diferencia a su favor, lo cual consiguió con su boxeo veloz y una gran efectividad; en el décimo marcó bien con los swings, en el undécimo mantuvo la ventaja con buen trabajo de su 1-2 y cerró mejor para llevarse la victoria. Joshua sufrió su tercera derrota, con 24 triunfos, 22 antes del límite. Usyk le había arrebatado las fajas a Joshua el pasado 25 de septiembre, al superarlo por decisión unánime; este sábado el combate fue más cerrado, pero confirmó al ucraniano como el mejor peso pesado del mundo, si se considera como retirado al campeón del Consejo Mundial de Boxeo, el británico Tyson Fury. En un acto de gran humanismo, los dos rivales se arrodillaron en la lona y se abrazaron, en solidaridad con Ucrania, la tierra de Usyk, que sufre por la invasión del Ejército ruso. Como su rival, el británico se tapó con una bandera de Ucrania y juntos esperaron la decisión. "Esta victoria va para Ucrania, para mi familia, mi equipo y para esos valientes militares que están defendiendo a mi querido país", dijo Usyk. El ucraniano dijo estar seguro de que Fury no se va a retirar, aunque lo ha afirmado y confió en la celebración de un combate entre ambos para que el vencedor se adueñé de todos los títulos de la división pesada. "Sé que no está retirado, será grandioso pelear con él", dijo Usyk.
