domingo, 29 de diciembre de 2019

GERVONTA DAVIS, NUEVO RETADOR DE LOMACHENKO

ENRIQUE MELLADO
Marca.com

La división de peso ligero está cada vez más interesante, con la irrupción ahora de Gervonta Davis (23-0, 22 KOs), que anoche venció por KOT en el 12º asalto a un rival de entidad como Yuriorkis Gamboa (30-3, 18 KOs), que ha reclamado una revancha, pues que en el segundo asalto se desgarró el tendón de Aquiles y peleó con gran dolor en su pierna derecha.La victoria de 'Tank' Davis, que falló en su primer intento en la báscula para esta pelea, fue incontestable en cualquier caso y se llevó a casa el título de campeón de la WBA, aunque el mascarón de proa de este organismo es hoy día Vasyl Lomachenko, que posee el título de más alto rango, el de supercampeón. El de Baltimore, al vencer, será por tanto el retador del ucraniano, que por otro lado es campeón franquicia del WBC.
Lo cierto es que a 'Loma' no paran de desafiarlo, aunque todo está planeado por los promotores de Top Rank para que se mida a Teófimo López más pronto que tarde, como se escenificó tras la victoria de éste último contra Richard Commeny. El estadounidense de origen hondureño es una de las grandes sensaciones del boxeo actual, un púgil de sólo 22 años que dará mucho de qué hablar en los próximos años.
Otro que espera su turno es Devin Haney, de 21 años, otro gran prospecto, al que el Consejo Mundial de Boxeo ha dado alas y que pertenece a la cuadra de Matchroom. De momento, tras pasar por el quirófano, el WBC ha dejado su estatus de campeón en 'stand by' hasta que vuelva. Como retador oficioso, ya indicó que su mayor reto es ir a por el 'franquiciado' Lomachenko.
Quien también se acerca rápido a lo más alto del peso ligero es Ryan García, que está muy bien rankeado en tres de los cuatro organismo mundiales. 'The Flash', de la mano de Golden Boy Promotions, es a sus 21 años otro proyecto de campeón. Posee un gran talento y en febrero se medirá a Francisco Fonseca, su rival de mayor caché hasta la fecha.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

JOSHUA DESTRUYE A ANDY RUIZ

ÁLVARO CARRERA
AS.com

Andy Ruiz reclamó a Anthony Joshua que se quedase plantado y cruzase golpes. Quedaban 15 segundos de combate y el británico se rió. Aprendió la lección en Nueva York. Por ello, en Arabia Saudí hizo el ring redondo, se movió constantemente y no arriesgó contra alguien más rápido que él. “Suelo noquear, pero esto es boxeo. Lo que importa es ganar”, apunto AJ tras su victoria por decisión unánime (118-110, 118-110 y 119-109). El inglés vuelve a ser campeón mundial WBA, IBF, WBO e IBO del peso pesado. Perder le hizo mejorar y en el Diriyah Arena lo demostró.
Los doce asaltos tuvieron una misma lectura que evidenció el principal cambio entre el primer combate y el segundo. Joshua quería impresionar en Nueva York, mientras que en Arabia solo se centró en ganar. La movilidad del británico mejoró de manera exponencial con el español Ángel Fernández en su esquina, y se notó. Pegaba uno o dos manos y se movía. No necesitaba más. Su izquierda salía más veces, pero la derecha del excampeón estaba cosida al mentón y solo se despegaba cuando tenía vía libre al rostro de Ruiz. Así le cortó en el primer asalto. Podría haber apretado... pero era mucho riesgo y esta vez no perseguía el KO.
La principal virtud de Andy Ruiz es que nunca se desespera. Subió siete kilos para este combate, y quizá lo pagó en fondo físico al final, pero le sirvió para aguantar los golpes sin pestañear. Bloqueaba o encajaba e iba hacia delante. Ahí, en la corta distancia, pudo estar muy poco tiempo, lo que le penalizó. Cuando imponía su boxeo era más veloz, lo que castigaba a Joshua. No tuvo la mandíbula de cristal, pero en varios momentos se le notó sentido. Victoria clara, pero no se puede decir que fácil.
Joshua solo sufrió en el décimo asalto. Ruiz apretó, cerró huecos e incomodó al británico, que encajó la mano más clara. En ningún momento se puso nervioso y siguió su plan. Corrió en los dos últimos asaltos. No es vistoso, pero si efectivo ante un púgil con el estilo de Ruiz. “No hice una buena pelea. Quiero la trilogía”, reclamó el mexicano al terminar. En el horizonte de AJ vuelven a aparecer Wilder o Fury (boxearan el 22 de febrero). "Quiero ser indiscutido", gritó en Diriyah. Su alegría era máxima. Vuelve a ser el rey.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

KIKO MARTÍNEZ: "ABIGAIL MEDINA NO QUIERE MEDIRSE CONMIGO"

ÁLVARO CARRERA
AS.com

Kiko Martínez (39-9-2, 28 KO) regresa a la acción este sábado en Torrelavega (es el coestelar de la defensa del Europeo de Sergio García). El ilicitano, de 33 años, boxeó por última vez en mayo en Brooklyn. Cayó ante Gary Russell por el Mundial WBC del peso gallo. Fue una derrota, pero "demostró que está en el primer nivel". "Para mí, es el mejor de la división. Fue una pelea dura, recibí manos duras y las pude aguantar, eso me hizo crecer e ir subiendo. Era una pelea de desgaste e iba a más cuando llegó el corte. Fue una pena, pero me alegro que me la parasen. Fueron 16 puntos y si hubiese seguido podría haber sufrido una lesión que me hiciese retirarme o me dejase secuelas para siempre", admite a AS el púgil.
En su mente, estaba replantearse el futuro si perdía... y lo hizo. "Sorprendí a muchos. Dejé claro que estoy a ese nivel y que salí a matar o morir, pagando el precio que hiciese falta por volver a ser campeón", añade. Con esas buenas sensaciones, Kiko vuelve al cuadrilátero este sábado ante el mexicano Alexander Cazares (16-10, 7 KO). "Estoy muy contento de volver a pelear y estar en una gran cartelera como esta. Estoy muy contento de estar en una gran cartelera y seguro que habrá un gran ambiente, porque Sergio es muy querido allí. A mi siempre me han tratado muy bien y tengo muchas ganas de estar sobre el ring", asegura. Se trata de un duelo complicado en el que la intención es tener buenas sensaciones y apuntar a nuevos objetivos.
"Ahora mismo estoy ranqueado en el peso pluma, pero la idea es bajar al supergallo e intentar disputar un Europeo o un Mundial. Lo estamos decidiendo, pero el supergallo todavía lo puedo dar y creo que podría volver a ser campeón mundial en esa categoría", admite. En ella, le esperan grandes retos, y uno de ellos muy cercano. Abigail Medina, que volvió el pasado sábado tras perder ante Kameda y superar una lesión, le retó en AS. Kiko fue tajante en su respuesta: "Si no hemos peleado ha sido porque él no ha querido. A mi me ofrecieron una pelea con él, en Barcelona y acepté todo... pero ellos al final no. Tiene la boca muy grande, lo dicen, pero después no tienen el valor de decirme que no se iba a dar ese combate y me tengo que enterar por redes sociales", asegura el ilicitano.
Martínez está enfadado con el púgil hispano-dominicano. "Después de ver que estaba lesionado, ha peleado en la misma fecha prevista contra un rival menor en una pelea, que para mí perdió. Si vuelve a plantearse no se si lo aceptaré. Me han dejado colgado tantas veces... Estoy enfadado porque cuando mi mánager me da la noticia yo hago todo e invierto mi dinero, y el de mi familia, para realizar una buena preparación y obviamente, lo pierdo. Sería una pelea muy bonita y muy difícil... pero ellos ni si quiera me dijeron que no se iba a dar. Tienen más miedo que hambre", añadió. Sin ese nombre en el horizonte, Kiko apunta más arriba. "Antes de que se retire me encantaría pelear con Nonito Donaire, siempre lo he tenido en mente, aunque también me gustaría disputar un combate con Rey Vargas (campeón WBC del supergallo)", concluyó.

martes, 3 de diciembre de 2019

ANDY RUIZ, MÁS ESTILIZADO ANTE SU REVANCHA CON JOSHUA

ÁLVARO CARRERA
AS.com

Este sábado, Andy Ruiz (33-1, 22 KO) y Anthony Joshua (22-1, 21 KO) tienen una cita en Diriyah (Arabia Saudí). Ambos protagonizan una de las revanchas más esperadas de los últimos años. En la primera el mexicano-americano rompió todos los pronósticos para quitar el invicto y los tres campeonatos mundiales (WBA, IBF y WBO) del peso pesado al británico. Fue una sorpresa y en la secuela debe demostrar que no es flor de un día. Por su parte, Joshua intentará dejar claro que su debut en el Madison Square Garden fue una mala noche. El excampeón, como es lógico, ha cambiado cosas en su preparación... y el campeón también.
Ruiz es consciente que su oponente ha estudiado todo al milímetro, por lo que debe introducir novedades también. El principal cambio para él está en el tiempo. Para el combate de junio, Andy fue avisado con poco más de un mes de antelación (debido al positivo de Jarrell Miller) y en esta ocasión ha podido realizar una preparación completa y enfocada a Joshua. Para ese pleito, el mexicano marcó en la báscula 121,5 kilos (Joshua dio 112,4). Siempre ha estado pasado de peso, y en Nueva York también, pero reveló en la previa que había contratado un nutricionista y le ayudó a mejorar.
Eso lo ha repetido y para Arabia, Ruiz ha apostado por una dieta sana, eliminando, principalmente, las hamburguesas y el chocolate, ha realizado una dura preparación y su físico lo nota. La pérdida de peso es evidente y la gran duda es saber con cuántos kilos de menos estará sobre el ring. Las filtraciones van desde los 5 (que él mismo afirmó en una entrevista) hasta los 20. Un abanico muy grande, pero su bajada tiene un motivo que él mismo ha reconocido. "Voy a ser más rápido y capaz de sacar mejores manos. También voy a ser más veloz con los pies", ha reconocido. Es decir, el plan es potenciar lo que salió bien en junio. Arriesga pegada y capacidad de encaje, pero él está convencido de que no será así. La respuesta definitiva, el sábado.