DAVE SKRETTA © 2011 The Associated Press
Hace un par de años, el argentino Sergio "Maravilla" Martínez era un boxeador poco conocido en Estados Unidos que no había peleado en el peso mediano y, al vencer a un púgil sensación en esa categoría, logró el reconocimiento que buscaba.
El ucraniano Sergiy Dzinziruk espera seguir exactamente esos mismos pasos al enfrentar a un boxeador reconocido: nada menos que al propio Martínez.
Dzinziruk, campeón mediano junior de la Organización Mundial de Boxeo, y Martínez, monarca mediano del Consejo Mundial de Boxeo, se cruzarán el 12 de marzo en el MGM Grand Arena del casino Foxwoods en Mashantucket, Connecticut.
Antes de derrotar en la pelea por el título a Kelly Pavlik el año pasado, Martínez casi no había combatido en la categoría mediano, de 72,6 kilogramos (160 libras). El ucraniano tampoco lo ha hecho.
"Es la oportunidad de mi vida", dijo Dzindziruk. "Sí, mi peso son las 154 libras, pero voy a pelear en 160 y vamos a ver qué pasa. Me siento muy confiado en este peso".
Sin duda, Martínez también.
El argentino, con foja de 46-2-2 y 25 nocauts, viene de ganarse el premio al Boxeador del Año de la mayoría de las publicaciones especializadas, luego de dos victorias resonantes en el peso mediano. Tras la paliza a Pavlik, "Maravilla" defendió su título contra Paul Williams en noviembre y produjo una asombrosa definición en dos golpes que muchos críticos eligieron también como el Nocaut del Año.
Esas victorias, su carisma y apariencia de estrella lo han vuelto uno de los favoritos de los espectadores estadounidenses. Claro que, para llegar allí, el argentino necesitó unos 40 combates.
Así como Martínez necesitó una pelea importante contra el entonces ascendente Pavlik para llamar la atención, ahora el invicto Dzindziruk, con foja de 37-0 y 23 nocauts, apuesta al argentino con las mismas intenciones.
"Sergiy no es muy conocido aquí pero es el mejor de las 154 libras", dijo el promotor Lou DiBella, que maneja a "Maravilla". "Es una pelea terriblemente difícil para Sergio, pero es lo que él quiere... Estoy preocupado, pero le tengo fe a mi campeón, que entiende el desafío".
"El es un gran boxeador y un gran campeón, pero no tiene nada especial", dijo por su parte el ucraniano. "Es tan sólo un boxeador más que estará frente a mí y espero ganarle".
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