martes, 14 de mayo de 2019

WILDER, CON LA NECESIDAD DE BRILLAR ANTE BREAZEALE


ÁLVARO CARRERA
AS.com

En el último año Deontay Wilder ha disputado los dos combates más exigentes de su carrera. Pese a no tener un gran técnica, el estadounidense, de 33 años, ha logrado continuar como campeón mundial de los pesos pesados por el Consejo Mundial de Boxeo (WBC, en inglés). Noqueó a Luis Ortiz en el décimo asalto e hizo nulo ante Tyson Fury, al que casi deja KO en el último round. Dos ratificaciones de su poderío, pero en los que dejó muchas dudas a nivel general. Ese último empate dinamitó todo el plan previsto en los grandes pesos, ya que Joshua esperaba al vencedor... no pudo ser. El Wilder vs Fury II parecía hecho, pero el británico decidió firmar un acuerdo con Top Rank y ESPN (derechos de tv en Estados Unidos), por lo que esa pelea tampoco se producirá, de momento.
La demora en la decisión de Fury hizo que Joshua escogiese otro camino (debutará en EE UU el 1 de junio ante Andy Ruiz), con lo que Wilder se quedó sin plan A, ni B. Era difícil su posición, pero el WBC le había facilitado el plan C. Dominic Breazeale (20-1, 18 KO) era aspirante oficial, una posición que debía ratificar ante Dillian Whyte (en previsión de la secuela con Fury). Ese combate tampoco se hará, ya que al no encontrar rival, Wilder tiró de Breazeale, quien llega muy por detrás en las apuestas (1,06 Wilder y 6 Breazeale), pese a que sólo ha perdido una vez en su carrera, y fue contra Anthony Joshua.
Wilder sabe el buen récord de su rival, sus cualidades, pero lo cierto es que salvo AJ no ha tenido un gran nombre ante él. Desde que perdió con Joshua (junio de 2016) ha boxeado solamente en tres ocasiones, pero ha sumado tres KO. Su dinámica también es ascendente, pero el plan de Wilder sólo puede ser uno: arrasar. Para unificar el peso pesado el estadounidense pedía el 50% de la bolsa, algo que parece improbable, ya que el que mueve las masas es el británico. Pese a ello, y para tener una posición dominante, debe arrasar a Breazeale. Es un trampolín para pedir más dinero y la gran oportunidad de su vida. No puede fallar.