domingo, 21 de abril de 2019

DANNY GARCÍA ESTÁ DE VUELTA


ÁLVARO CARRERA
AS.com

"Estoy de vuelta", gritó Danny García subido a un esquinero del ring en el Dignity Health Sports Park de Carson (California). El estadounidense tenía razones para decirlo. Había caído en su última pelea ante Shawn Porter por el Mundial WBC del welter, fue duramente criticado y en su primera opción de redención ante Adrian Granados cayó a todos sus haters. García dio una exhibición de rapidez, estrategia y pegada (además de ganar el WBC Silver del welter). Fue un rodillo ante el que Granados no pudo hacer nada. Se fue al suelo en tres ocasiones y vio cómo el árbitro le paró la pelea en el séptimo asalto. El mensaje de García era claro: quiere su oportunidad y no dudó en pedirla. Desde el ring señaló su camino: "Mi próxima pelea debe ser la revancha contra Porter o Errol Spence". Ahí dejo el órdago.
La pelea fue un monólogo de García, que sólo entregó el primer asalto para estudiar a Granados. En el segundo asalto, Danny enseñó porque le llaman 'Swift' (rápido). Granados soltó una derecha, García blocó y contestó en una milésima de segundo. Fue la primera caída. Segundos más tarde esquivó y clavó la derecha. Su rival, otra vez al suelo. Se agotó el asalto y el final parecía cerca, pero pareció que el excampeón quería rodarse. Granados dejaba muchos espacios en defensa y García le estaba contragolpeando a placer, pero cuando tenía la oportunidad de cruzar una derecha letal... la perdonó. Estaba disfrutando y quería disfrutar.
Danny García siguió mandando. Sacaba golpes con mucha velocidad, variaba planos y se centraba en tirar golpes abajo, así dejaba los huecos arriba. Granados bajaba las manos y García le contragolpeaba por encima con volados. El de derecha fue una tortura para el púgil de Illinois (con pasaporte mexicano). En el quinto asalto Granados se volvió a ir al suelo con una derecha recta. La paliza era evidente, pero resistía. Viendo que debía variar algo su plan para lograr el plan, García bajó el pistón en el sexto asalto y cuando Granados lanzó más manos en el séptimo volvió a encontrar un volado de derecha.
No se fue al suelo en esta ocasión en el de Illinois, pero se arrugó contra las cuerdas y llegó el vendaval de 'Swift'. El árbitro se interpuso, Granados protestó, pero era lo mejor para él. Sólo podía empeorar. Danny García lanzó casi el doble de golpes de poder que él, y tuvo un tino del 33% (por un 19% de Granados). Los números no mienten. Las sensaciones tampoco. Danny García está de vuelta para ratificarse como un welter de garantías.

RECITAL DE CRAWFORD ANTES DEL ABANDONO DE KHAN


ÁLVARO CARRERA
AS.com

Todo lo bueno que tuvo el combate entre Terence Crawford y Amir Khan se cayó al fango en el sexto asalto. A ese lugar lo llevó el británico, quien decidió retirarse en una acción que ensombreció su actuación. El campeón le estaba ganando con gran claridad, el final se veía venir, pero Khan todavía lograba incomodarle cuándo se confiaba. Tras un golpe bajo accidental (dudoso, parece que da en la ingle) decidió borrarse. No encontró otro excusa para acabar con el castigo. Fue la peor que pudo elegir y lo pagará en el futuro. El aspirante tenía cinco minutos por reglamento para intentar reponerse, pero decidió que no iba a agotarlos y se retiró antes. Argumentó que no tenía bien la pierna y puso fin al duelo entre el abucheo del público. Crawford retuvo el WBO del welter, pero no será un combate que se recuerdo por lo bueno.
Brillante si fue el primer asalto. Khan salió rápido y confiado, lanzando veloces combinaciones que sorprendieron al campeón de inicio, sin llegar a dañarle. Tanto se vino arriba el aspirante que olvidó taparse, y ahí Crawford mostró su calidad. Pasó la derecha de Kahn con su hombro y contragolpeó con una derecha que desequilibró al británico, quien se fue al suelo tras un roce con la izquierda. Lo pasó mal, muy mal y sólo la campana le evitó caer noqueado. Desde ese momento tomó mas distancia. Así sorprendió a Crawford, que se quitaba bien la primera y segunda acción, pero se quedaba sin margen de cintura para la tercera.
En el tercer acto Crawford frenó eso. Se plantó, comenzó a encerrar a Khan y le golpeó con mucha dureza. En el cuarto y en el quinto, sobre todo, el campeón subió el ritmo. Varió las zonas de golpeo e hizo sufrir al aspirante con duros golpes al hígado. Khan no cedió, pero estaba tocado. Eso sí, mostró pundonor al arriesgar pese a todo e ir conectando manos. Le podía costar caro, ya que se tiraba con todo y exponía demasiado. Eso le pasó en el sexto asalto, cuando Crawford le esquivó y le recibió con un gancho ascendente. Buscaba la zona de flotación... pero impactó en la coquilla. Ahí llegó el drama para un combate interesante hasta ese momento.
"Lo siento", le dijo Khan a los aficionados, quienes no cesaron en sus abucheos. Se vio desbordado y se agarró a lo primero que encontró. "Podría decir que le estaba derribando, era cuestión de tiempo. Me decepcionó que parasen la pelea de esa manera", se lamentó Crawford sobre el ring. Pero 'Bud' no pudo hacer nada más que aguantar con cara de póker y pasar a la acción. "Quiero que mi siguiente pelea sea contra Errol Spence", añadió. "Todos quieren esa pelea, pero hay un tipo que la detiene Al Haymon (promotor de Spence)", apostilló Bob Arum (manager de Crawford). Tras la polémica llegó el reto, mensaje con el que la gente se quedó para mitigar un final descafeinado.