miércoles, 27 de mayo de 2009

CHAD DAWSON DEJA VACANTE SU CETRO, AL PREFERIR BOXEAR CON GLEN JOHNSON


El campeón mundial del peso semipesado, el estadounidense Chad Dawson, acaba de enviar una carta a la FIB, en la cual informa al organismo radicado en los EE.UU. que deja su cinturón vacante, por no querer ponerlo en juego ante el retador mandatario, el también estadounidense Tavoris Cloud (19-0-0, 18 KO). En la misiva, el invicto pugilista de 26 años, natural de Carolina del Sur, explica que pidió una moratoria al organismo que preside Marian Muhammad, para enfrentarse primeramente, en combate de revancha, al jamaicano, Glen Johnson, una pelea que cuenta con las bendiciones de la televisión HBO. Ante la negativa de la FIB, Dawson deja vacante su corona, como ya hizo el pasado año, cuando renunció al cetro del CMB, por no querer pelear con el rumano Adrian Diaconu, al preferir retar al entonces campeón de la FIB, Antonio Tarver, al que ganó sucesivamente en las dos ocasiones que se enfrentaron recientemente. Por tanto, Dawson, siguiendo la moda del boxeo actual, prefiere los $dólares de la televisión, antes que defender un campeonato del mundo. Tavoris Cloud, de 27 años, disputará el cetro dejado por su compatriota, ante el inglés, ex campeón del mundo, Clinton Woods.

JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.

EUROSPORT CUMPLE 20 AÑOS


En el día de ayer, la cadena paneuropea de TV Eurosport, cumplió 20 años. Los comentaristas españoles de la cadena posaron para los fotógrafos con la indumentaria del deporte del que son expertos. En cuanto a boxeo se refiere, Emilio Marquiegui (abajo a la derecha) y Jorge Lera (arriba a la izquierda) lo celebraron junto a sus compañeros.
El Presidente del Grupo Eurosport Laurent-Eric Le Lay afirmó que "Hemos pasado de ser el canal número uno a convertirnos en la plataforma multimedia líder en Europa".
El canal Eurosport retransmite en 20 idiomas y llega a 240 millones de espectadores en 59 países.

Ante más de un rival


por Bernardo Pilatti

El campeón mundial welter de la Organización Mundial de Boxeo, el puertorriqueño Miguel Cotto, nunca habrá enfrentado tantos desafíos como los que le plantea su próximo combate del 13 de junio ante el ghanés Joshua Clottey de 32 años, campeón welter de la Federación Internacional de Boxeo.
Nadie duda de su favoritismo. Nadie duda que física y técnicamente el boricua sea superior al monarca de la FIB. Sin embargo los problemas alrededor de su vida han conseguido emparejar cualquier pronóstico.
Y lo ocurrido a Cotto no es poca cosa. A comienzos de abril, despidió a su tío y entrenador Evangelista Cotto, días después de que ambos se agarraron a golpes en un entrenamiento en Puerto Rico. Todo empezó cuando el boxeador le informó sus planes de entrenar en Tampa Bay, Florida, para la defensa de su título, algo que no agradó a su entrenador, según han dicho testigos.
Luego su tío acudió al apartamento de Cotto donde dañó parte de los muebles y también lanzó un bloque de cemento al automóvil Jaguar 2009 de su sobrino. Ambos debieron acudir posteriormente a la Fiscalía del municipio de Caguas y aunque han dicho que ninguno tiene interés de seguir con el caso, las autoridades dijeron que investigarían el incidente.
Pocos días después, Cotto en conferencia de prensa anunció a Joe Santiago como su nuevo entrenador. Santiago posee un bachillerato en educación física con una maestría en entrenamiento deportivo. Precisamente fue su preparador físico hasta su ascenso a las 147 libras. Desde 1992 se encuentra ligado a la familia Cotto y admite que lo que sabe del oficio, lo aprendió con Evangelista Cotto precisamente, a quien llama "uno de mis grandes maestros"
Cotto, por su parte, aseguró que se siente "cómodo" trabajando con Santiago, a quien identificó también como su "nutricionista".
Esta situación anormal en la vida de Cotto, ocurrió a casi meses de su combate del 13 de junio en el Madison Square Garden --un día previo al popular desfile nacional puertorriqueño de Nueva York.
Hay una versión no confirmada de que Bob Arum le ofreció o exigió la presencia de un entrenador de experiencia para supervisar su preparación. Cotto no habría aceptado. Si tenemos en cuenta todo lo que hay en juego, ya que de ganar Cotto se agenciaría un nuevo cinturón y quedaría de cara a un millonario combate con Manny Pacquiao, la versión suena creíble.
Cotto puede ganar o puede perder, pero es necesario aceptar que estos dos meses de entrenamiento no se cumplen dentro de la normalidad deseada. Muchos boxeadores han sido derrotados antes de perder, por sus propios problemas personales.
Las diferencias de Cotto con su tío-entrenador se venían arrastrando desde hacía bastante tiempo. Era fácil constatarlo en cada una de las peleas de Cotto. La desición del pugilista para realizar su campamento previo en Tampa solamente habría sido la gota que desbordó el vaso.
A un veterano entrenador le pregunté qué haría él si su pupilo decide en forma unilateral realizar el entrenamiento en otro lugar que no sea el ya decidido. Me respondió que renunciaba. "El entrenador tiene una función en el equipo, así como la tiene el manejador o promotor. Que sea el mismo púgil el que decida el rumbo de la preparación, no es cosa buena", me dijo.
Pero la situación parece confundir aún más cuando, como en este caso, Cotto elige a un entrenador sin experiencia y que además, aprendió lo que sabe con quien el propio peleador nunca terminó de ponerse de acuerdo --Evangelista Cotto.
Santiago al parecer es buen preparador físico, buen nutricionista. Mi pregunta es si también está capacitado para dirigir una esquina en una pelea de campeonato, bajo la presión de todo un Madison Square Garden que esperará el triunfo de su pupilo.
Pero hay otros factores. La fiscalía de Caguas prometió investigar la reyerta ocurrida en el gimnasio entre tío y sobrino, así como la agresión de Evangelista a una propiedad y un vehículo de Miguel. Si ese caso está en proceso, me resulta difícil creer que el campeón OMB pueda entrenar sin tenerlo presente en sus pensamientos. ¿Conseguirá concentrarse en forma adecuada?
Y queda otro elemento de disturbio en la marcha de la preparación. La derrota sufrida ante Antonio Margarito. ¿Habrá conseguido Cotto superar aquella humillante noche?
Muchos recordarán la denuncia del vendaje ilegal de Margarito ante Shane Mosley. Pero no hay pruebas de que hubiera usado sustancias extrañas en su vendaje ante Cotto. El propio peleador puertorriqueño ha reconocido la derrota y descartó algo ilegal en la victoria del mexicano. De hecho Margarito se está preparando para reaparecer pronto en Estados Unidos.
Después de aquella pelea, el boricua solo ha enfrentado al británico Michael Jennings, un rival de mínima exigencia en los cinco asaltos que duró el combate.
¿Habrá superado Cotto la imagen de su familia sufriendo en la platea mientras él era golpeado salvajemente sobre el ring?
El combate ante Clottey servirá para develar esa incógnita. O renace como el Ave Fénix o sucumbe bajo el peso de sus propios problemas. Es indudable que el ghanés será tan árbitro como el referí y las tarjetas. Ante ese panorama, no me animo a vaticinar un resultado. Apenas expreso un deseo: ojalá que gane Cotto.

Castillejo es el último de los grandes


Vicente Carreño As.com


Castillejo podría parafrasear a 'El Guerra': "Después de mí, naide". Él ha sido el último mohícano, el último de una estirpe, el heredero por derecho propio de los grandes campeones españoles de todas las épocas. El tiempo ni siquiera perdona a los tipos de su carácter y su fortaleza. Por eso se marcha y se lleva las llaves del boxeo. El ha sido el boxeo en los últimos quince años, los más difíciles, ha sostenido la última llama de este deporte con sus puños poderosos, con su corazón de atleta gigante, con la garra que le ha hecho mantenerse en las batallas más difíciles. Ha peleado en los cuadriláteros de todo el mundo y ha dado la talla frente a los mejores, incluido el grandísimo Óscar de la Hoya. Pero sus hazañas no han tenido la repercusión que hubieran merecido. Javi Castillejo, el Lince de Parla, llegó demasiado tarde, cuando el boxeo estaba en retirada y los boxeadores desaparecidos, escondidos y marginados.
Castillejo no ha podido sacar al boxeo de las catacumbas, porque ya era imposible, pero ha habido veladas, con él de estrella, que nos han devuelto a los viejos tiempos cuando el boxeo era grande y los campeones, ídolos de la sociedad, personajes populares y admirados. Ha sido un peleador tremendo, un tipo excepcional, fuerte por dentro y por fuera, un guerrero poderoso, un deportista entregado en cuerpo y alma a su deporte. Es el último grande, el último campeón de verdad, el final de una especie que se extingue."Después de Javi, naide"

Muere la hija menor de Mike Tyson tras accidente


EFE

La niña, de cuatro años, sufrió un accidente doméstico el pasado fin de semana.
La hija menor del controvertido ex boxeador estadounidense, Mike Tyson, murió hoy tras sufrir un accidente doméstico el pasado fin de semana, informó la cadena de televisión CNN. Exodus, de 4 años, fue encontrada por su hermano con una cuerda de ejercicios enroscada en su cuello y fue llevada de inmediato a un hospital de la ciudad de Phoenix, en el estado de Arizona, donde permanecía en estado crítico.

Un portavoz de la policía calificó el hecho como "un trágico accidente" y manifestó que la investigación no había revelado nada sospechoso. Después del incidente la policía informó en un comunicado de que el suceso ocurrió mientras la madre de los niños limpiaba la casa y Exodus estaba jugando en uno de los cuartos.
Su padre, ex campeón mundial de la categoría máxima, es considerado uno de los púgiles más controvertidos de la historia de ese deporte. Desde muy joven ganó fama por su velocidad y poderío físico, además de sus aventuras fuera del cuadrilátero y a los 20 años de edad, en 1986, se convirtió en el campeón mundial más joven de la categoría.
Después de perder y recuperar el título, hizo noticia al contraer matrimonio con la actriz de cine Robin Williams de la que se divorció poco después. En 1992 fue condenado a tres años de cárcel por violación y 1997 pretendió volver al deporte en un combate con el entonces campeón mundial Evander Holyfield, a quien le arrancó un trozo de oreja de un mordisco en medio del combate.

El Lince cuelga los guantes


Jesús Mínguez As.com

La penúltima, al cabo, fue la última. Francisco Javier Castillejo, el mejor púgil español de la historia, cuelga los guantes, se baja del ring, pero no tira la toalla porque quiere seguir ligado al boxeo. "Después de hablar con mi preparador, mi familia y la gente que me quiere hemos decidido que ya he peleado bastante. He hecho más de lo que quería y pensaba. Lo he conseguido todo, gracias a Dios. Así que, ¿para qué seguir?", se interroga con 41 años, 21 como profesional, seis títulos de campeón del mundo del superwelter y dos del medio, seis de campeón de Europa del superwelter, uno de campeón de España del superwelter y dos del Nacional del welter a sus espaldas.
El pasado 4 de abril, en La Cubierta de Leganés, Castillejo decía que había sido su "penúltimo" combate, que quería despedirse con una auténtica fiesta. Pero aquello salió tan bien, el nulo con Pablo Navascués fue un espectáculo tan grande, que era difícil superarlo. Ricardo Sánchez Atocha, su preparador y su sombra, le ha convencido para dejarlo, aunque él se encuentre como un toro.
Los ochenta.
Se pone así fin a una historia que comenzó a escribirse en los ochenta, cuando las calles eran efervescentes y la vida corría deprisa. Javi llegó a Parla, al extrarradio de Madrid, con 12 años, procedente de Alemania donde emigraron sus padres. "Yo hice diez minutos de EGB -bromea ahora-. Cursaba octavo y tuve un problema con un maestro con 14 años. Me dio un bofetón delante de la gente y sentí rabia e impotencia. Salté la valla del colegio, llegué a mi casa y le dije a mi madre que no volvía. Trabajé en lo que salía, aprendí el oficio de pintor con un tío mío y luego entré en el gimnasio. Comencé a boxear con 16 años".
Era la época en la que Enrique Sarasola apadrinaba a Poli Díaz, el Potro de Vallecas, y el glamour y la movida se acercaban al ring. "En los ochenta no había televisión, pero sin embargo teníamos apoyo y muchas veladas. Un chaval se calzaba los guantes con ilusión porque boxeaba todos los meses. Ahora un profesional pelea una vez cada seis meses. Es una pena", recuerda.
Reconocimiento.
El Lince ("el apodo me lo pusieron los amigos del barrio por la mirada, por lo astuto que era en la calle") paladea ahora su carrera con un regusto entre dulce y amargo. Le sabe bien porque ha sido una historia de éxito. "El boxeo me lo ha dado todo en la vida: salud, estabilidad, el ser mejor persona, el respeto hacia mis contrarios, títulos, fama entre comillas Y dinero. Aunque no es lo que se imagina la gente, no me puedo quejar. Eso sí, si hubiera sido boxeador en Francia, Alemania o Inglaterra ya sería Príncipe de Asturias del Deporte que, por cierto, no sé por qué no me lo dan", apunta.
Pero también le saben mal muchas cosas. Sobre todo, ese estado de semi clandestinidad al que se ha relegado la que ha sido su profesión. "Esta es la peor época. Las teles no quieren saber nada y me gustaría hablar cara a cara con el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que prohíbe a los niños ir al boxeo. ¿Por qué? ¿Por qué ven el pressing catch, que es todo mentira y a saber cómo van? El boxeo es de caballeros. Yo llevo 21 años demostrando que no es lo que piensa la gente. ¡Si es olímpico!", se queja este deportista que cierra su carrera con 72 combates (62 victorias, 8 derrotas y 2 nulos). Y sólo una vez fue noqueado, por Sebastian Sylvester, cuando en su segunda juventud perseguía el Europeo del medio en 2008.
"¿Cómo serán ahora sus días?, Javi". "Aburridos (se ríe). Es complicado decir adiós. Mi meta es montar una escuela de boxeo en Parla. Enseñar a los niños lo que he aprendido. El ayuntamiento no me apoya, así que tendré que tirar de mi bolsillo y de los bancos". El último guerrero, se marcha contento ("me he asegurado mi futuro"), pero deja un hueco tan grande como su palmarés.

Los lugares y personajes clave en la carrera de "El Lince"

Ángel Díez "Disputé con él mi primera pelea profesional en 1988. Pasé muchos nervios. Fue en el Gimnasio Moscardó, ante muchísima gente. Hicimos seis asaltos. Gané 60.000 pesetas y le compré un vídeo a mi madre".

Marta "Mi mujer, mi apoyo, mi sombra. Gracias al boxeo la conocí, en El Espinar. Nos casamos hace trece años y tenemos dos hijos, Saray y Javi, que me dan energía".

Ricardo Sánchez Atocha "Es el maestro, la sabiduría. Profesional como pocos. Testarudo, pero siempre sabiendo lo que quiere. Lucha por sus boxeadores y eso es importante. No se entiende mi carrera sin él. Una mitad de Castillejo es de Ricardo Sánchez Atocha".

Julio César Vásquez "Uno de los boxeadores más fuertes con los que he peleado. Zurdo, agresivo, con una tremenda velocidad y mucha pegada. Tenía un montón de victorias por KO, era un pegador y contra él disputé mi primer Mundial en 1993, en Leganés, que perdí a los puntos".

La Cubierta de Leganés "Es mi segunda casa. Allí me proclamé campeón del mundo, he realizado defensas y es donde he subido al cielo. Siempre me he sentido bien ahí, con un feeling especial".

Keith Mullings "El prototipo de boxeador: negro, campeón del mundo, tan fantasma como en las películas. Ganó a Terry Norris, una estrella, y se proclamó campeón. Vino a Leganés en 1999 como si fuera de vacaciones, se relajó, yo me entrené a tope tres meses y me quedé el cinturón. Mi primer Mundial. ¡Y los tíos del Consejo se querían llevar el cinturón para dármelo después! Ni hablar, me encerré en el vestuario y de allí no salió".

Las Vegas "¡Es lo más grande del mundo! Le aconsejo a todo el que pueda que vaya una vez en la vida. Eso hay que verlo. Y no sólo por el boxeo. ¡Ja, ja! Algo me gasté en los casinos, aunque Sánchez Atocha se dejó más".

Óscar de la Hoya "Una gran persona y un gran deportista. Un ejemplo a seguir. Quizá fue mi gran momento porque fui a pelear contra él en Las Vegas, en el año 2001, siendo yo campeón y él aspirante. ¡Una pasada! Eso fue muy grande".

AMSET "Es un gran grupo de rock, gótico, en el que toca Richi, el hijo de mi preparador. Son unos chavales jóvenes que tocan fenomenal y que me hicieron la canción de Lince, la que ha sonado cuando entro en el ring en los últimos tiempos. Me falta una de Sabina".

Atlético de Madrid "Soy del Atleti, me gusta y soy de la época de Jesús Gil. Con él pasé unos años muy bonitos. Ahora podré ir más al Calderón a ver al equipo".

Los toros "Son mi pasión. El boxeo tiene mucho del mundo taurino: es muy difícil llegar. Hay muchos aspirantes, pero sólo triunfa uno; hay que entrenarse mucho en el campo o en el gimnasio. El torero está solo en la plaza y el púgil, en el ring. Esa soledad es casi, casi igual".

Alemania "Buenos recuerdos. Viví ocho años allí, de los cuatro a los doce. Lo que es el destino: en el 2006 volví para boxear contra Felix Sturm, en Hamburgo, para hacer un campeonato del mundo. Allí me lancé a hablar en alemán y casi me adoptan".

Mariano Carrera "Fue un púgil que jugó sucio. Me quitó el Mundial del medio en 2006 y luego se demostró que estaba dopado. Yo siempre he jugado, ganado y perdido limpio. Los hombres se visten por los pies. Yo al menos entiendo así la vida".

Sebastian Sylvester "Sentí confusión, pensé mucho. Aquello fue un accidente, el primer KO que sufría, ya en el año 2008 y con mi carrera muy avanzada, pero el boxeo es así".

Pablo Navascués "Contra él disputé mi último combate. La gente respondió en La Cubierta. Nos lo pasamos muy bien, aunque no estoy de acuerdo con el nulo. Pero era una fiesta entre dos púgiles de Madrid y se resolvió con un empate".