lunes, 19 de marzo de 2012

MARA-BRILLANTE


DAN RAFAEL ESPN.com

Fue un cuento de dos peleas. Una pelea tuvo lugar en los primeros siete asaltos, cuando Martínez lució un poco flojo y estaba siendo conectado bastante por Macklin en una pelea muy competitiva. Luego llegaron los rounds del 8 al 11, cuando Martínez peleó a otro ritmo y dejó a Martínez mordiendo el polvo para cerrar el combate de manera típicamente impresionante para retener su corona legítimas de las 160 libras por cuarta vez (con todas sus defensas siendo por la vía del nocaut).
Martínez, de 37 años y oriundo de Argentina viviendo en Oxnard, California, había venido a Nueva York para pelear por primera vez ahí, pero bien podría considerar que ése era un terreno enemigo. A pesar de que ciertamente había una buena cantidad de fanáticos argentinos en un Teatro del Madison Square Garden con sus 4671 entradas agotadas, ésta fue una multitud totalmente a favor de Macklin. El irlandés nacido en Inglaterra trajo consigo a muchos irlandeses en esta noche del Día de San Patricio, y todos ellos alentaban a su boxeador para que dé la sorpresa. Y al comienzo lucía bien, porque Macklin estaba conectando ante Martínez. El mejor momento para Macklin, de 29 años, llegó en el séptimo round cuando, faltando 30 segundos para el final, él conectó a Martínez con un derechazo cuando estaban peleando en corto y Martínez tocó las lonas con su guante, lo cual fue marcado como caída.
Ese fue esencialmente el final del combate para Macklin porque Martínez, aparentemente dándose cuenta finalmente que estaba en una dura pelea, subió el volumen de golpes y dominó el combate de manera similar a su defensa en octubre pasado ante Darren Barker. Martínez, un tremendo atleta, usó su incómodo estilo para confundir a un Macklin más estático. Él lanzó rápidas rectas de izquierda y comenzó a sacudir a Macklin con duros golpes en el octavo round. Prácticamente no podía errar con su izquierda, y Macklin estaba decayendo rápidamente en el 10mo round. Su rostro estaba siendo castigado, él estaba sangrando y tenía un feo corte sobre su ojo izquierdo. Finalmente, a finales del 11er round, Martínez anotó dos claras caídas con su mortal izquierda. Macklin, quien tiene un tremendo corazón, sobrevivió dos caídas, la segunda de las cuales llegó justo ante el campanazo final del round. Pero Buddy McGirt, entrenando a Macklin por primera vez, tomó una buena decisión al lanzar la toalla al final del round. Si Macklin hubiese salido para el 12º round, él podría haber terminado muy lastimado dado el modo en que lucía en ese momento.
Macklin no tiene nada de qué avergonzarse en esta derrota. Él se había ganado el derecho a esta pelea con su tremenda actuación ante el alemán Felix Sturm en Alemania en junio pasado, donde fue horriblemente robado en una derrota por fallo dividido en lo que fue verdaderamente la definición de lo que es una decisión localista. Macklin compitió muy bien con Martínez y le dio su más dura pelea desde aquella controvertida decisión mayoritaria ante Paul Williams en diciembre del 2009. Con el modo atractivo que peleó Macklin, él sería el oponente perfecto para campeones de peso mediano que estén buscando hacerse un nombre en los Estados Unidos y así posicionarse para una pelea con Martínez. Entre ellos están Gennady Golovkin, que estaba en el ringside, Daniel Geale o Dmitry Pirog.
Para Martínez, el peleador del año en 2010, fue otro resultado estelar a pesar de sus problemas iniciales. Él ha dominado la división, y desde que superara claramente por puntos a Kelly Pavlik para ganar la corona de peso mediano en abril del 2010, él ha superado ampliamente a sus oponentes, como Williams (con un tremendo nocaut en dos asaltos en la revancha), el altamente cotizado y previamente invicto campeón mediano junior Sergiy Dzinziruk (cinco caídas durante una destrucción que duró ocho rounds), el vistoso nocaut ante Barker en el 11er asalto y luego esta demostración ante Macklin. Martínez quiere una pelea grande, pero estará presionado para lograrla enseguida. Él desea desesperadamente pelear con Julio César Chávez Jr., quien tiene uno de esos títulos que le fue quitado a Martínez. Pero Chávez es un peleador muy atractivo y sería claramente el menos favorecido. Sus manejadores en Top Rank no están listos para hacer esa apuesta todavía y ver cómo su boxeador más redituable pierde el combate. Y en cuanto a los pedidos de Martínez para pelear con Floyd Mayweather Jr. o Manny Pacquiao, para quienes está dispuesto a bajar al peso mediano junior para pelear, ambos son poco probables. Por eso, Martínez tendrá que contentarse, aparentemente, con seguir acumulando victorias ante los mejores de la división de peso mediano, donde hay buenos oponentes, pero que no son muy conocidos.