El español Kiko Martínez, campeón del mundo del peso supergallo, versión Federación Internacional de Boxeo (FIB), desde el pasado 17 de agosto, tras vencer por k.o.t. al colombiano Jonatan "Momo" Romero manifiesta que espera enfrentarse en el futuro al filipino estadounidense Nonito Donaire.
En conversación telefónica con Efe desde Alicante, donde tiene establecida su residencia el flamante campeón, éste dijo que dedica el cinturón al argentino Sergio "Maravilla" Martínez, campeón del mundo del peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
"Le debo todo a Sergio y a su equipo. Me han ayudado como nadie lo había hecho durante mi carrera, por ello quiero que participen de mi éxito", señaló el púgil español, quien prefirió olvidar el trance de su derrota ante el norirlandés Carl Frampton con el título europeo en juego.
Kiko reconoció que en aquellas fechas, el pasado 9 de febrero, no pasaba por sus mejores momentos "por cuestiones personales" que decidió olvidar para "no dar protagonismo a personas que ya no están a mi lado". "En aquella pelea en Belfast tenía la cabeza en otras cosas", resumió el monarca mundial.
El boxeador español, de 27 años, dijo que se encuentra "muy feliz y contento" tras su triunfo ante el colombiano Romero en el ring instalado Revel Casino-Hotel, en Atlantic City (Nueva Jersey) y tras el cual dejó su historial con 29-4-1, con 21 victorias conseguidas antes del límite.
Martínez, quien descansa unos días en su tierra de adopción, indicó que tiene la intención de volver a los entrenamientos aproximadamente en tres semanas. "Iré poco a poco, hasta ponerme a mi nivel habitual", dijo y agregó: "Desde que estoy con Pablo Sarmiento (su entrenador) y con Sergio he aprendido más que en el resto de mi vida como profesional".
Calificó a Sarmiento como "un entrenador espectacular" y a Sergio como un auténtico campeón tanto en el plano boxístico como en el personal. "En dos meses, en California, en el campo de entrenamiento me enseñó mucho más de lo que había aprendido durante mi carrera como boxeador".
Kiko manifestó que el colombiano Romero es un púgil "muy fuerte". "No sé como aguantó seis asaltos en pié, pues le golpeé muy duro y pensé que no iba a estar en pie más de dos asaltos, pero me demostró que era más fuerte de lo que yo pensaba.
El monarca supergallo comentó que se siente como "otro boxeador" después del combate en el que perdió el cinturón europeo en Belfast. "Respecto a Frampton lo único que puedo decir es que antes o después le pillaré y le demostraré quien es Kiko Martínez", añadió.
Martínez reiteró que desea un enfrentamiento con Donaire. "Es lo máximo. Es una estrella y le prefiero al cubano varias veces campeón olímpico y actual campeón mundial Guillermo Rigondeaux", indicó Kiko, quien repitió: "Soy otro boxeador. Ahora soy otro Kiko. Estoy feliz conmigo mismo"
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