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Este viernes, en el polideportivo La Estación de Navalcarnero, las promotoras RIMER BOX y Club Deportivo Barceló organizarán la quinta velada de su unión con el mismo objetivo que la primera; Unir fuerzas y consolidar un proyecto común de desarrollo profesional de nuestro boxeo.
Foto de Julián Jaen En esta ocasión, fieles a premiar a aquellos que van destacando sobre los cuadriláteros, los focos de la atención principal recaerán sobre el boxeador de Torrejón de Ardoz Rubén Nieto que, a sus 28 años, realizará el combate estelar de la velada midiéndose de tú a tú al rocoso púgil ecuatoriano, residente en Zaragoza, Alex Bone. Para el propio Nieto este combate, que se celebrará este viernes en el Polideportivo La Estación de Navalcarnero, será el más difícil de su carrera ya que “Bone es un boxeador que, si tiene el día, va adelante con todo y es muy fuerte. Tendré que tomar muchas precauciones ya que debido a su fortaleza no puedo cometer ningún error”.
Rubén Nieto, que entrena a diario en el Club Coraje de Fuenlabrada, afirma que es “Un honor” el hecho de haber sido nombrado por unanimidad como el mejor debutante gracias a las 6 victorias con las que cerró el año 2010, fecha de su debut y rampa de lanzamiento a una carrera que ilusiona. Afirma que, a los 20 años, se acercó por primera vez a un gimnasio de boxeo y que no fue hasta poco después, cuando conoció a su entrenador Luis Muñoz, cuando de verdad creyó que podía ganarse la vida entre las 16 cuerdas “Al principio entrenar era para mí realizarme dentro de lo que era mi deporte favorito. Posteriormente fui quemando etapas y, la verdad, ahora mismo veo el boxeo como lo más importante de mi vida y para mi cada combate es como si fuese el último; disfruto encima de un ring”.
Hasta hace poco Rubén Nieto se ganaba la vida como transportista, pero al llegar la crisis decidió apostar por el boxeo como fuente principal de ingresos “Ahora mismo, la verdad, el trabajo no abunda. Tras mucho buscar decidí apostar por lo único seguro que tenía, el boxeo. Me gano la vida dando clases en el gimnasio Dincot de Torrejón De Ardoz y con las bolsas de los combates. Se hacen muchos sacrificios, pero espero que todo mi esfuerzo valga la pena”. Afirma haber dejado muchas cosas de lado, entre ellos la salsa, su otra gran pasión “La crisis la noto en que hace mucho, por desgracia, que mi coche está estacionado en el mismo lugar y me tengo que desplazar como mucha gente en transporte público. Apenas salgo, antes me gustaba salir a bailar pero ahora los bailes los dejo para encima del ring. Pese a todo siempre saldré a pelear con música salsera, una pasión no puede estar sin otra pasión”.
"La crisis la noto en que hace mucho, por desgracia, que mi coche está estacionado en el mismo lugar y me tengo que desplazar como mucha gente en transporte público"
Su modelo a seguir, por ejemplo, son otros boxeadores nacionales como Javier Castillejo, Gabriel Campillo y Petia Petrov “De Castillejo hay que aprender su constancia y como llegar a lo más alto a base de empeño y coraje, de Campillo admiro como aprovechó sus oportunidades y gracias al boxeo ahora vive mejor. De Petrov, que también pelea en Navalcarnero, todo lo que ha luchado para llegar arriba y estoy seguro que pronto será campeón mundial. Son algo Más que boxeadores, son ejemplos a seguir por demostrar cómo se puede llegar lejos dentro de la escasez que por el momento deja el boxeo”.
Su sueño, sin duda, llegar lejos en el boxeo de pago tanto para él como para su familia. Su gran fortaleza se la da su hijo, Yarel, que como su nombre dice para Nieto ha sido “Un regalo del cielo. Cada vez que siento que he llegado al límite pienso en mi hijo y saco fuerzas de dónde puedo. Sé que si sigo sumando victorias pronto podré disputar el título nacional Superligero y de ahí, quien sabe, todo lo que venga será para poder vivir mejor gracias a este deporte”.
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