martes, 15 de febrero de 2011
MONTIEL CONFIADO ANTE DONAIRE
Diego Morilla
ESPNdeportes.com
La ortodoxia boxística indica que todo aspirante a boxeador debe hacer campaña en el peso más bajo que su cuerpo pueda aguantar, y después ir subiendo de categoría a medida que su físico se lo exija. Pero esa receta no es necesariamente infalible, y a menudo resulta bastante lejana a la realidad.
En el caso de Fernando Montiel, la verdad se halla en el extremo opuesto a ese postulado.
"Definitivamente éste ha sido mi mejor momento y mi mejor peso, en el que mejor me he adaptado", dice Fernando Montiel, en plena preparación para su definitorio combate ante el filipino-estadounidense Nonito Donaire el próximo sábado 19 de febrero (HBO Boxing, 10pm ET). "El peso gallo es el que se me ha hecho más provechoso, y voy a salir adelante también en esta pelea".
Cuando Montiel dice "también", se refiere probablemente a sumar este posible triunfo a su lista de éxitos en las 118 libras, una división que le ha abierto los brazos desde su regreso a esta categoría tras una ausencia de dos años y medio, y luego de haber hecho campaña como peso mosca y súper mosca (logrando ser campeón en ambas divisiones). A mediados del 2006, Montiel, siendo campeón de peso súper mosca, hizo un breve y arriesgado ascenso a las 118 libras para desafiar infructuosamente a su compatriota Jhonny González, cayendo por cerrada y controvertida decisión. Luego de eso, Montiel se tomó su tiempo y encaró nuevamente el camino ascendente en noviembre de 2008 con una victoria sobre Juan Alberto Rosas. De ahí en más, Montiel acumuló marca de 6-0-1 con 5 KO, incluyendo un 2010 con marca perfecta de 4-0 con 4 KOs y dos coronas (CMB y OMB) para rubricar sus logros en esta nueva categoría.
"Creo que tengo más potencia y más fortaleza, pero con este trabajo que hice voy a explotar todo lo que sé hacer y lo que no he explotado todavía", continúa Montiel (44-2-2, 34 KO). "Es que hay cosas que no he podido demostrar en el ring porque no me da el tiempo, o porque el rival no se acomoda a mi estilo, pero tengo muchas cosas todavía por demostrar, y espero para esta pelea sacar todo el repertorio de golpes que tengo, junto con el juego de piernas y el movimiento y todo eso".
Pero aún a pesar de su experiencia reciente en este peso, la mayoría de los observadores ubican a Montiel como el menos favorito para imponerse ante Donaire, un púgil virtualmente invicto (25-1, con 17 KO, siendo su única derrota por puntos en su segundo combate como profesional) que es considerado el peleador más destacado de esta categoría. Montiel no parece compartir ese sentimiento.
"No, a mí no me incomoda", afirma 'Cochulito' cuando se le menciona que está 2-1 abajo en las apuestas. "Ni tampoco me incomodaba cuando yo era el favorito. Eso solamente me ha incomodado quizás al principio, pero con el paso de los años y con mi experiencia eso pasa a segundo plano. Yo estoy tranquilo, relajado, y voy a salir a hacer mi trabajo lo mejor posible. Más bien lo veo como que la presión va a ser para él, y no para mí".
Observando los números y las estadísticas de cada uno, es difícil argumentar en contra de Montiel. El éxito de ambos en esta división favorece al mexicano por su mayor nivel de suceso ante peleadores de primer nivel en las 118 libras, incluyendo una notable victoria de visitante ante el japonés Hosumi Hazegawa por nocaut en abril pasado, en la que se agenció el título CMB a pesar de estar abajo por 3-1 en las apuestas. En su siguiente pelea, Montiel noqueó en apenas tres asaltos al panameño Rafael Concepción para sumar otro título ecuménico, esta vez de la OMB. La comparación de rivales también favorece a Montiel, porque Concepción ya le había durado 12 asaltos a Donaire, mientras que el destacado retador Luis Maldonado duró apenas 3 asaltos con Montiel comparados con los 8 rounds que le aguantó a Donaire.
"Bueno, para ser honesto, y sin querer sonar arrogante, siento que ya he enfrentado a todo tipo de peleadores, y he experimentado todo tipo de peleas también", indica Montiel. "He peleado con boxeadores más altos como Donaire, con peleadores más rápidos, con peleadores inteligentes como Hasegawa, y con peleadores fuertes, pero he ganado esas peleas y he usado bien esa experiencia. La única pelea que perdí fue contra Jhonny Gonzalez, y no creo que (Donaire) sea más alto que González. Puede ser que sea más rápido. Pero tampoco me importa. Estoy concentrado en mi plan de pelea y estoy trabajando duro en eso".
De cualquier modo, hay herramientas de Donaire que tienen que preocupar a cualquiera de sus oponentes, y Montiel no lo pasa por alto.
"Yo creo que su rapidez y su movimiento es lo que más problemas me van a dar, pero estamos pensando en todo eso en el gimnasio, y preparándonos bien trabajando sobre eso. Es lo único que podría darme un poco de problemas, pero lo voy a solucionar también", afirma el púgil, para luego hacer una revelación sorpresiva.
"Yo creo que ganándole a Nonito Donaire ya no tengo más nada que demostrar en esta división", indica, dando señales de un nuevo salto hacia aguas más riesgosas aún. "Si las cosas salen bien el próximo 19, como creo que saldrán, yo estaría ya brincando de división. Mi nombre quedaría muy bien en peso gallo, y yo podría saltar a la división pluma Jr. después".
Según Montiel, la intensidad de su nueva rutina de gimnasio le exige una energía que solo puede ser almacenada por un marco físico más robusto. "Eso es porque el trabajo que estoy haciendo en el gimnasio me está pidiendo un poco más de peso, o al menos me exige que no me desgaste tanto", explica. "Pero ya me van a ver el día de la pelea y se darán cuenta de que puedo subir de categoría. Pero ahorita en mi mente solamente está Nonito Donaire. Ya después vamos a barajar nombres, pero sería interesante ir otra vez a Japón para pelear con (Toshiaki) Nishioka, o contra Papito (Wilfredo) Vázquez (Jr.), pero esos son pensamientos solamente".
Al parecer, la búsqueda de rivales de Montiel no está relacionada en absoluto con los grandes nombres del peso gallo que están por debajo suyo o de Donaire, y que se agrupan en un singular torneo eliminatorio organizado por la cadena Showtime. Pero aún así, dicho torneo, en el que participan su compatriota Abner Mares, Joseph Agbeko, Yonnhy Pérez y el siempre peligroso Vic Darchinyan, ocupa un lugar secundario pero destacado en las preocupaciones de Montiel.
"Te voy a decir algo: yo no entré a ese torneo por distintas cosas, pero me ha llamado mucho la atención cómo se ha llevado a cabo", afirma Montiel. "Abner Mares es quien ha sacado la cabeza por todos. Pero yo lo veo como una eliminatoria para enfrentarme a mí. El que gane ese torneo estará pidiendo una pelea conmigo o con Donaire. La veo interesante, cualquiera de los cuatro peleadores son interesantes y ojalá que gane el mejor. Y si el arreglo económico es bueno aceptamos pelear con cualquiera de ellos".
Pero primero, Montiel tendrá que superar a un Donaire inspirado y sabedor de que su triunfo le dará a su carrera el impulso que pareció perder luego de haber sorprendido al por entonces invicto Vic Darchinyan en julio de 2007 con un inesperado nocaut. Tanto él como "El Flash Filipino" saben la prueba que les espera ofrece tantos riesgos como recompensas, y esas tensiones se reflejarán seguramente en el transcurso del combate.
"La veo muy desgastante, con mucha estrategia" dice Montiel al preguntársele cómo vislumbra el transcurso del pleito del sábado. "Y va a ser desgastante porque yo estoy dispuesto a encararlo y ofrecerme, si gusta, al intercambio de golpes, para dar una buena demostración. Si me tumba me voy a levantar, y si me corta voy a seguir. Y si yo lo conecto y él se cae a las lonas espero que se levante para continuar y así espero una guerra, realmente".
Si de guerreros se trata, Donaire tiene como referentes coterráneos al mayor guerrero del momento en su compatriota Manny Pacquiao y al legendario Gabriel 'Flash' Elorde del que heredó su apodo. Pero Montiel, con su obtención del título de las 118 libras, se ha unido a una corta lista de tricampeones mexicanos que incluye a lo más granado del boxeo de ese país, con nombres como Julio César Chávez Sr., Erik Morales y Marco Antonio Barrera. Y superarlos a todos esos guerreros logrando adjudicarse luego un inaudito cuarto campeonato es suficiente aliento como para inspirar a cualquiera.
"Sin duda alguna", asiente Montiel. "Yo no me siento como el más grande del boxeo de México. Tal vez seré uno de los más recordados, sí. Pero sin duda el más grande va a ser Julio César Chávez, siempre. Pero igual sé que mi nombre va a estar figurando en esa lista para siempre si gano esta pelea".
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