¿Lo premiaron o lo castigaron?.

Ernesto Rodriguez

¿Qué hay atrás de la decisión de sacarle el título mediano a Maravilla Martínez? Un negocio del CMB.
Entre sus varias innovaciones (algunas piolas, como bajar las peleas de 15 a 12 rounds para evitar desgracias), en la columna de las no tanto el Consejo Mundial (CMB) inventó la figura del campeón emérito, un título que, supuestamente, se le aplicaría a boxeadores al borde del retiro que, tras una gloriosa carrera, mantendrían un cinturón como retribución a sus hazañas en el ring.
Pero, hecha la ley, hecha la trampa. La entidad con sede en el DF mexicano, tras haber honrado a figuras como el inglés Lennox Lewis o el ruso Kostya Tszyu en el momento de colgar los guantes, de un tiempo a esta parte bastardeó el criterio y empezó a “premiar” de igual forma a boxeadores a los que aún le quedan batallas por cumplir. Así, entre otros, honró al filipino Manny Pacquiao, a los yanquis Floyd Mayweather y Bernard Hopkins, al danés Mikkel Kessler, y al azteca Erik Morales. En la lista fue agregado, desde hace 48 horas, el quilmeño Sergio Martínez, quien no debería estar tan contento.
La movida se hizo luego de que la cadena televisiva HBO considerara poco atractiva la unificación entre Maravilla y su campeón interino, el alemán Sebastian Zbik, eligiendo como próximo rival del bonaerense al ucraniano Serhiy Dzinziruk (se verán las caras el 12 de marzo, en el Casino Foxwoods de Connecticut). Al elevarlo en el rango, de movida le sacaron a Martínez el cetro mediano CMB que ganó al darle una paliza al estadounidense Kelly Pavlik y defendió con el inolvidable KO2 a otro yanqui, Paul Williams. Y cómo “regalo” le dieron un título que le costará no menos de u$s 30.000 por pelea.
¿Cómo? Sí, el campeón emérito no expone un cetro (por definición, nadie puede ganárselo, ver Las reglas...)
pero al ser monarca reconocido, la entidad presidida hace 35 años por José Sulaimán puede exigirle que tribute el 3% de su bolsa bruta (sin descuentos) en cada presentación, de acuerdo al artículo 7.3 de sus leyes. Si se tiene en cuenta que las futuras pagas de Maravilla no bajan de las siete cifras, el zurdo estará donando, contra su voluntad, un dineral en cada presentación. Un negocio redondo sólo para Sulaimán y Cía.